antonio rodríguez. secretario provincial de coag málaga

"Busco que agricultores y ganaderos tengan la dignidad que merecen"

  • En su ejecutiva va acompañado por un equipo de personas jóvenes, muy trabajadoras y con una importante representación femenina, cinco de doce

Rodríguez propone impulsar los vinos malagueños para que recuperen una mayor presencia en los mercados.

Rodríguez propone impulsar los vinos malagueños para que recuperen una mayor presencia en los mercados. / M. G.

Juan García Villalba sale de la dirección provincial de COAG en Málaga después de 15 años, y la deja en manos de Antonio Rodríguez, en un relevo tranquilo que culminó con el congreso celebrado hace apenas unas semanas. El nuevo consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, estuvo presente en el congreso y comprometió su ayuda y apoyo al sector y a la organización agraria, aunque a Antonio Rodríguez no le coartó la presencia institucional para proclamar las necesidades de los agricultores y denunciar las situaciones que cree injustas para el sector y para el futuro del mundo rural.

Satisfecho por el futuro que augura al campo malagueño y sus explotaciones agrarias, Rodríguez cuenta con el trabajo de una Ejecutiva joven y renovada para prestar servicio en el mundo rural de la provincia.

"Tenemos muchas expectativas; muchas esperanzas puestas en la futura Ley andaluza de Agricultura"

-Empieza una nueva etapa para usted al hacerse cargo de la Secretaría Provincial de COAG Málaga ¿Cómo la afronta?

-Con ilusión y responsabilidad.

-¿Cuáles van a ser sus retos en esta andadura?

-Tratar de que los agricultores y ganaderos tengan la dignidad que merecen, que les ilusione su trabajo y que el esfuerzo que hacen en sus explotaciones se vea recompensado en un medio de vida que puedan dejar a sus hijos.

-Cuénteme cómo es su Ejecutiva.

-Es una Ejecutiva de personas muy trabajadoras, con una realidad agraria y ganadera detrás. Saben el esfuerzo que cuesta mantener cualquier tipo de explotación. Personas jóvenes, con una importante representación femenina (cinco de doce), que se enfrentan día a día a la realidad agraria y con ganas de luchar por los objetivos de COAG.

-¿Qué opina de la futura Ley de Agricultura de Andalucía?

-Tenemos muchas expectativas, mucha esperanza puesta en ella. Sobre todo porque necesitamos una norma que establezca unas reglas de juego estables, que no dependa de los gobiernos que entren o salgan. Hace falta una ley que sea una columna vertebral sólida, que reconozca los derechos de los hombres y mujeres que están trabajando todos los días en el campo.

-Ha hablado del daño al sector por las trabas burocráticas, ¿qué está pasando?

"Queremos una PAC que apueste por el modelo profesional y familiar, que es el que genera vida y empleo"

-Cualquier puesta en marcha de una actividad agraria o ganadera, incluso su mantenimiento o traspaso a nuestros hijos, tiene un sinfín de papeleo y de trabas que al final aburre a mucha gente. Sabemos que no todo vale, que hay que hacer las cosas bien porque competimos en un mercado global y producimos alimentos de máxima calidad, todo debe estar organizado y ordenado, pero sin que nos asfixie la burocracia.

-Está siendo éste un año seco, ¿cómo está afectando a las explotaciones malagueñas?

-Si a los problemas de crisis de precios, de trabas burocráticas, falta de relevo generacional le sumamos una sequía importante, nos debilita aún más.

-Desde el punto de vista agrario, ¿qué sectores o explotaciones se pueden considerar como del pasado y cuáles van a marcar el futuro del sector en Málaga?

-Ningún sector debe considerarse pasado, no podemos tirar la toalla. Todos pueden tener futuro, pero hay que trabajar para garantizar que esas explotaciones puedan funcionar y adaptarse a los nuevos tiempos. Respecto al futuro, los subtropicales crecen en importancia por su gran demanda de consumo; el caprino de leche es un sector muy profesionalizado y con mucho peso en la provincia; el olivar es importante también; la apicultura… En Málaga también hay una buena zona de invernadero. En los últimos años nuestros vinos vuelven a coger nombre y presencia en los mercados. Tenemos que trabajar para poner en valor nuestra uva moscatel en todos los sentidos. Y hay cultivos en los que se está investigando, nuevos cultivos que por meteorología y enclave de nuestra provincia pueden resultar muy rentables en el futuro, como por ejemplo el pistacho o la papaya.

-¿Cuáles son las prioridades de los agricultores malagueños y del resto de Andalucía de cara al nuevo marco de la PAC, para el post 2020?

-Una PAC justa y consecuente con las personas que trabajan día a día en el campo. Una PAC que apueste por el modelo profesional y familiar, que es el que genera empleo y vida en los pueblos.

-¿Se avanza suficiente para garantizar el relevo generacional? ¿Qué puede hacerse?

-No se avanza suficiente. Tiene que quedar bien claro incluso en nuestra Ley Agraria que es una de las prioridades del campo andaluz, garantizar ese relevo y dotarlo de un presupuesto acorde con esa necesidad. Y hay que resolver el tema de los precios, para que sea interesante para los hijos. No les atraerá el sector si ven a sus padres en la ruina constante.

-COAG lleva por bandera la lucha por garantizar la dignidad en toda la cadena alimentaria. ¿Son inevitables los enfrentamientos con las grandes superficies? ¿Qué se puede hacer?

-Por desgracia son inevitables, porque estas grandes multinacionales no piensan más que en su cuenta de resultados. A costa de lo que sea: traer los alimentos desde miles de kilómetros, dejar las poblaciones desiertas, explotar a personas en condiciones indignas sin convenio ni derechos laborales para que sigan produciendo, y a costa de la salud, porque nos comemos alimentos que no son tan saludables, ni de tanta calidad como los que producimos aquí. Por eso, entre otras cosas, rechazamos los tratados de libre comercio, porque creemos que suponen una competencia desleal. No se produce lo mismo ni en las mismas condiciones.

-Su terreno personal es el caprino, ¿qué necesidades tiene el sector?

"Rechazamos los tratados de libre comercio porque creemos que son una competencia desleal"

-Sobre todo, estabilidad de precios. Producimos la mayor calidad y esto hay que pagarlo. La industria tan necesaria y la distribución tienen que entender que si no hay un precio digno que cubra los costes y podamos seguir viviendo al final desapareceremos. Y sería una pena porque es uno de los sectores más profesionalizados y con más fuerza en la provincia, que puede presumir de ser la más importante en caprino de Andalucía y de España, con lo que esto supone para los pueblos.

-¿Tienen horizonte la agricultura y la ganaderías malagueñas y andaluzas en el marco de esta economía globalizada?

-Deben tenerlo. Yo creo que sí. No debemos perder de vista que en cualquier momento dejar de contar con soberanía alimentaria puede ser un problema mayúsculo. Vemos los problemas de abastecimiento que tienen otros países por haber caído en esto y los que puede haber en caso de crisis energética. Tener alimentos tres veces al día es una de las principales necesidades de las personas.

-Entonces, ¿cuál es su prioridad?

-La necesidad de generar un espíritu de lucha y la importancia de los agricultores y ganaderos en nuestra provincia y en Andalucía. Creo que uno de los problemas que seguimos arrastrando es el complejo del sector primario, cuando vemos que en otros países como Francia o Alemania el ser agricultor o ganadero tiene mucha más consideración, al nivel de otros profesionales. Ese espíritu lo tenemos que trasladar a nuestro entorno, a nuestros hijos. Y creérnoslo nosotros también.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios