El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ricardo Domínguez, ha ratificado el "compromiso firme" de la Junta de Andalucía en su conjunto con la digitalización del agro de la comunidad autónoma no sólo para adaptarse a los nuevos tiempos, sino para situarse en la vanguardia y dar, con ello, un salto cualitativo en materia de competitividad y sostenibilidad. Con estas palabras inauguró el pasado martes en Sevilla, en compañía de su homólogo de la Consejería de Economía y Conocimiento, Antonio Valverde, la segunda reunión técnica del nodo regional del partenariado temático en 'Trazabilidad y Big Data en la cadena de valor agroalimentaria'. "No queremos que nuestro sector sea un mero superviviente en la era digital, sino aprovechar las muchas oportunidades que ofrece el desarrollo tecnológico, ya sea en forma de un uso eficiente de los recursos, mejora de la productividad y la seguridad de los alimentos o creación de valor añadido a partir de los numerosos datos que se generan", ha señalado Domínguez.

Por su parte, Antonio Valverde destacó que "es fundamental realizar un análisis desde la perspectiva del Big Data aplicado a la innovación tanto en los procesos de producción como de distribución". Además, es preciso que este estudio se realice tanto desde el punto de vista de los productores como de los distribuidores "y, por supuesto, los consumidores", añadió el viceconsejero de Economía.

Celebran 'una reunión sobre Trazabilidad y Big Data en la Cadena de Valor Agroalimentaria

Ricardo Domínguez resaltó también la importancia de la iniciativa europea que encabeza Andalucía en el marco de la plataforma de especialización inteligente S3 Agrifood, en la medida en que "Internet y las tecnologías digitales están cambiando radicalmente la manera de relacionarnos, de trabajar y de hacer negocios, y nuestro sector agroalimentario y su cadena de valor deben exprimir al máximo todo ese potencial de crecimiento". Liderar esta revolución en el agro es, desde su óptica, "una cuestión estratégica para la comunidad autónoma, como potencia agroalimentaria, y para Europa", un punto en el que recuerda que la UE es el principal comercializador de alimentos del mundo, con cerca de 11 millones de productores, un mercado interior con más de 500 millones de consumidores y una fuerte vocación exportadora. Todo ello, sin olvidar a una industria auxiliar, innovadora, moderna y capacitada para dar respuesta a las necesidades tecnológicas (maquinaria, 'packing', logística, 'inputs'…) que mueve el complejo agroalimentario.

Ricardo Domínguez afirmó que "partimos la Administración y el propio sector de experiencias muy interesantes", entre las que subraya la participación del agro andaluz en uno de los proyectos piloto a gran escala más emblemáticos de la Comisión sobre Internet de las Cosas, que con la implicación directa de entidades como Coexphal, Dcoop y empresas tecnológicas, aborda la recogida de datos a todos los niveles en agricultura y alimentación.