El perfil del consumidor ha cambiado en los últimos tiempos, que ahora está más informado y concienciado sobre qué quiere comer y donde la búsqueda de la salud se ha convertido en una premisa a la hora de hacer la cesta de la compra. Por este motivo, empresas productoras y comercializadoras de productos agroalimentarios se han visto en la necesidad de virar en sus métodos de cultivo y la agricultura ecológica se ha convertido en el objetivo de las grandes firmas ante la gran demanda de este tipo de productos por parte de unas grandes superficies que casi se han visto desbordadas ante este cambio saludable en las preferencias de los consumidores europeos.
La agricultura almeriense no está ajena a ello. La evolución de la superficie en ecológico aumenta campaña tras campaña, pero también está habiendo un cambio de tendencia a la hora de gestionar este tipo de cultivos y desarrollar una producción 'eco' que está cambiando la metodología. El concepto de bioagricultura da respuesta precisamente a este modelo. Se trata de generar y controlar todos los inputs necesarios para la obtención de cultivos 100% 'eco'.
En este contexto, una de las empresas que lleva tiempo con este sistema implantado es Keops Agro SL, donde es pionero y ha marcado cual debe ser el camino con éxito. La clave de este sistema, referente en el campo almeriense, está en la autosuficiencia de los inputs necesarios para la nutrición y la salud vegetal de la producción, poniendo en práctica el denominado 360º ECO, acuñado y puesto en práctica por esta empresa, y por medio del cual se aprovechan todos los recursos de las explotaciones, además de establecer un equilibrio totalmente natural.
En primer lugar, Keops Agro produce el cereal que alimenta a su ganadería equina, de la que obtiene los bionutrientes necesarios para el desarrollo de sus cultivos 100% ecológicos. Por su parte, para el control de plagas el equipo de I+D está siempre investigando todos y cada uno de los organismos propios de las explotaciones para estimularlos y que sea la propia naturaleza la que combata e impida la proliferación de enfermedades. Además, las semillas que se obtienen no son manipuladas ni modificadas genéticamente, lo que certifica este modelo único y basado en un ciclo totalmente natural, donde se obtienen frutas y hortalizas que son garantía de salud.
La ganadería es uno de los factores diferenciales dentro de este modelo de bioagricultura y elemento que representa uno de los pilares en los que se sustenta el ciclo 360º ECO.
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