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La sombra de la sequía continúa amenazando al campo almeriense

  • Los cultivos de cereal, el almedro y el olivar, los más afectados, junto al colapso del brócoli

Los cultivos de cereal se encuentran en un momento clave de su desarrollo final y la sequía es una seria amenaza.

Los cultivos de cereal se encuentran en un momento clave de su desarrollo final y la sequía es una seria amenaza. / javier alonso

El campo español está en estado de alerta debido a la sequía, en un momento clave para las campañas, porque tendrá efectos inminentes en cultivos como los cereales y, si se prolonga, consecuencias que podrían ser desastrosas, según han declarado a Efeagro fuentes de las organizaciones agrarias, que reconocen que esta situación puede afectar a cientos de miles de hectáreas.

La falta de lluvias inquieta a agricultores y ganaderos de casi todo el país, según explican los representantes de Asaja, Coag y UPA, que sitúan la mayor preocupación en hasta siete Comunidades Autónomas, tal y como se ha hecho eco www.agroinformacion.com.

Hay siete comunidades autónomas sobre las que existe una "preocupación máxima"

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha señalado que existe "preocupación máxima" en casi todas las autonomías, como Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía o Aragón, por la falta de precipitaciones, que ha provocado la carencia de agua en los pantanos.

En el sureste de España, en concreto, en las provincias de Almería, Murcia y Alicante, los cultivos con amenaza "más inminente" son también los de cereales, según el presidente de CoagMurcia, Miguel Padilla, quien ha remarcado que la coyuntura se volverá "muy crítica" para el secano si no llueve en los próximos cinco o seis días. Si continúa la situación climática, ha apuntado Padilla, los problemas que ahora afectan al grano podrían extenderse al almendro y al olivar.

Dentro de las hortalizas, ha resaltado que también se ha producido un "colapso en el mercado" por coincidencia de productos como brócoli, debido a diferencias en un par de semanas respecto al calendario habitual, en contraste con la falta de producto de hace un par de semanas, con la consiguiente alteración comercial entre la oferta y la demanda internacional.

La falta de lluvia, la disminución de los trasvases y la carestía del agua desalada reducen la capacidad de producción del agro almeriense. Si bien es cierto que el mapa almeriense de la sequía es desigual y que la falta de agua no afecta en la misma medida a todas las zonas, hay miles de hectáreas que no tienen garantizado el riego. La cuenca del Almanzora, el Levante almeriense y el Bajo Andarax son las zonas más castigadas por la sequía. El campo de Níjar tampoco se libra de la falta de agua, ya que a pesar de ser la principal zona beneficiada por la planta desaladora de Carboneras, el elevado precio del agua desalada impide que muchos agricultores la puedan utilizar y se vean obligados a intentar sobrevivir mezclando aguas de unos pozos en su mayoría salinizados.

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