El alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ha inaugurado las Jornadas sobre Urbanismo y Medio Ambiente que ha organizado el Ayuntamiento junto a Diputación, Junta de Andalucía y Colegio de Abogados, con el fin de estudiar conjuntamente las novedades que presenta la nueva Ley de Suelo. Rodríguez Comendador, que se ha dirigido a un importante número de concejales, cargos públicos, abogados, arquitectos y técnicos de las diferentes administraciones, ha destacado que una de las aportaciones más significativas de esta nueva Ley es la obligación de incluir la reserva del 30% de la edificabilidad residencial como vivienda protegida. Rodríguez Comendador ha explicado que la expansión de los mercados inmobiliarios, y en particular del residencial, encaja de modo adecuado con la garantía de una oferta mínima de suelo para vivienda a un precio asequible, por su incidencia directa sobre dichos mercados y su relevancia para las políticas de suelo y vivienda. “Recordemos –ha señalado el alcalde- que la propia Constitución vincula la ordenación de los usos del suelo con la efectividad del derecho a la vivienda.”

Otro de los aspectos que ha analizado este encuentro de especialistas en temas urbanísticos ha sido el de la aplicación del polémico plan de ordenación territorial previsto por la Junta, el POTA, para el que Rodríguez Comendador ha pedido “soluciones dentro de la racionalidad en el crecimiento de Almería para superar las barreras administrativas que impiden hablar de un territorio único, diseñado a partir de los criterios de sostenibilidad, contención urbana en el consumo de los recursos y desarrollo de un sistema general de zonas verdes y espacios libres vinculado a la protección de los valores naturales del territorio.”

Del mismo modo, el alcalde ha repasado ante los congresistas diferentes aspectos de la actualidad urbanística de Almería capital que marcarán el desarrollo de la ciudad y sus habitantes a lo largo del presente siglo. Proyectos como el soterramiento de las vías del tren, el proyecto Puerto-Ciudad, el desdoblamiento de las carreteras N-340 y N-344, el encauzamiento de la desembocadura del Andarax y muy especialmente, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana.