La crisis agudiza el ingenio y en algunos casos lleva a provocar que las ganas de ahorrar lleven a incurrir en la ilegalidad. Es el caso que ha denunciado aqualia, la empresa concesionaria del servicio municipal de agua en Berja, que ha informado de que el pasado año 2011 ha localizado 66 enganches ilegales, que según la empresa han supuesto 54 millones de litros de agua defraudados.

Aqualia explica que desde el inicio de su gestión en 2007 ha ido realizando campañas periódicas para vigilar y detectar posibles acciones fraudulentas de consumo de agua sin contador, lo que comúnmente se conoce como enganches sin autorización a la red general, o derivaciones clandestinas de caudal antes del contador de agua.

Desde el punto de vista técnico, y dentro de las medidas llevadas a cabo por la empresa para la consecución de estos objetivos, el personal de aqualia inspecciona diariamente la red de abastecimiento para realizar este control y en esa labor se han detectado la citada anteriormente citada.

Según señala la empresa, a través de un comunicado, son inspectores autorizados por la Consejería de Industria los que se encargan de levantan acta de las anomalías detectadas y requiere al usuario de la finca para que la subsane en el plazo establecido por la legislación vigente para evitar la suspensión de suministro, hecho al que se llega de forma definitiva si no se subsanan las anomalías detectadas.

La sanción por fraude llega a alcanzar los 3.257,48 euros. Además, con los fraudes se realizan las acciones judiciales oportunas en cada caso, interponiendo la correspondiente demanda.

Por esta razón, aqualia ha solicitado la colaboración de los vecinos "para que, en caso de conocer situaciones de enganches o uso inapropiado del agua lo pongan en conocimiento de la empresa".