El periodista valenciano José Luis Benlloch realizó el XI Pregón Taurino de Roquetas de Mar el pasado miércoles en el Castillo de Santa Ana. En el acto que llenó de aficionados y público el patio del Castillo, Benlloch mostró su alegría por el hecho de que Roquetas lo hubiera elegido para pregonar su Feria Taurina de Santa Ana. "Es un honor cambiar por unos instantes la labor de periodista por la de pregonero de un lugar tan hermoso y con tanta historia como este".

Benlloch valoró muy positivamente el posicionamiento de la corporación municipal de Roquetas en favor de la tauromaquia. "Su apuesta valiente y decidida en momentos tan comprometidos como los actuales, la hacen especialmente valiosa. También quiero valorar el eco que le dispensan sus vecinos, entre ellos especialmente la Peña Taurina. Su receptividad e impulso es clave. No sería posible lo uno sin lo otro. Todos juntos le dan carácter de ejemplaridad a su labor y han situado a Roquetas en el mapa taurino cuando más falta hacía".

El periodista explicaba que "el trabajo en Roquetas se hace desde planteamientos de calidad y muy por encima de los estereotipos que siempre acompañaron a las plazas de lugares turísticos. El toreo se lo agradece. Han sabido combinar dos tesoros, dos fuentes de riqueza y tradición como son el turismo y la tauromaquia, para que ambas sean motivo de orgullo y a la vez herramientas en favor del bien estar".

También habló de otro valenciano ilustre como es el torero Enrique Ponce. "El maestro Ponce ha querido estar en Roquetas en una temporada en la que cumple su veinticinco aniversario como matador de toros. Que mi paisano haya elegido esta plaza en temporada tan simbólica, viene a ratificar la importancia y el prestigio que ha adquirido Roquetas en planeta toro".

"Para glosar a Ponce siempre existe la tentación de recurrir a las cifras, pero defender la categoría de Ponce por los números puede llegar a ser tan simplista como injusto. Lo importante, con ser importantes los números, no son los veinticinco años de matador, ni los dieciocho anteriores de su vida en los que también fue torero, porque a estas alturas es evidente que nació torero, lo realmente grande de Ponce es cómo lo ha conseguido, desde dónde creció y la rectitud con la que creció", dijo.

"Si nos ceñimos a la faceta exclusivamente artística lo importante es su capacidad lidiadora, su difícil facilidad para resolver en los ruedos, su responsabilidad de figura con lo que ello conlleva y los nombres con los que compitió durante todo ese tiempo:" subrayó Benlloch refiriéndose a Ponce. También quiso pregonar las virtudes de la tauromaquia. "En los tiempos que corren se hace muy necesario defender el toreo. También es justo y oportuno y decididamente conveniente, porque defenderle es defender nuestro acervo cultural más profundo, nuestras tradiciones, nuestra economía y valores del mayor rango", dijo.

Actuaron la soprano Desireé Manzano acompañada al piano por María Luisa Sánchez. En una primera actuación interpretaron una obra de Eduardo Toldrá sobre un texto de Lope de Vega y, en la segunda, fue una obra de Antón García Abril sobre un texto de Antonio Gala.