Quién le iba a decir a Pedro Almodóvar que un día iba a ser el protagonista del Baile de la Rosa durantela gala benéfica que cada año organiza la Casa Real del Principado de Mónaco.

Mi amiga, La marquesa, que lleva tres años que no se pierde el baile, me llamó desde el Sporting Club de Montecarlo para decirme que este año la cosa iba a a ser bien diferente y no tan "rancia" como los últimos años.

La organización del evento, se ha encargado de recrear el ambiente de los años 80 madrlleños. Todo estaba lleno de los carteles de las películas de Pedro.

Un grupo de travestis con frufrús cargados de adornos y semidesnudos daban la bienvenida a los invitados. Dice que cuando apareció Pedro de la mano de Bibiana, todos se quedaron sin aliento y el comentario era: "Impresionante Bibi". Iban acompañados por Alaska y su marido el cantante y manager Mario Vaquerizo, que actuó con su grupo Nancys Rubias.

Fue Alaska quién abrió el baile con la canción Miro al vida pasar y luego tuvo mucha gracia porque agredeció a los presentes "haber tenido el buen gusto de celebrar el mal gusto".

La irreverencia de un espectáculo en el que se entonaron versiones un tanto paródicas de clásicos como La vie en Rose y Tómbola, no desentonaba, encualquier caso, con la exquisita familia monegasca.

Por recomendación de Pedro, asistieron también algunos personajes claves de la movida ochentera como Luz Casal, la coreógrafa Blanca Li, Rossy de Palma, Mariola Fuentes y como no, el hombre espectáculo Paco Clavel. Algún dia les contaré el fin de semana que me pasé con Paco Clavel cuando estuvo en Almeria como pregonero de los Carnavales.

Yo estaba deseoso a la mañana siguiente del evento que mi amiga La marquesa me llamara y me contara las últimas horas de la fiesta que son siempre las mas provechosas. Mi primera pregunta fue la sigueinte: Oye... y Ernesto se comportó? La respuesta como era de esperar fue: hombre... comportarse lo que se dice comportarse a medias porque cuando salió Paquito Clavel, exponente del cutre-lux que recordó para la ocasión uno de sus números cabareteros, no hacia nada mas que tirarle de un tanga que llevaba cogido con unos imperdibles. Bueno,pues yo creo que visto lo visto se comportó, si lo comparamos con sus salidas de tono de los últimos años.

Mi otra pregunta era si Carolina de Mónaco fue la más elegante y si era símpatica y accesible. La respuesta no me la esperaba cuando me dijo que se hacía fotos con todo el mundo saltándose el protocolo, pero que en años anteriores no era asi. Vamos.... que fue la etapa de la movida la que la espabiló.

Ahora, en lo que todo el mundo estuvo de acuerdo fue que la estrella indiscutible de la velada no fue Pedro sino Bibiana; por su elegancia y su saber estar.

Yo no lo dudo ya que soy amigo de ella hace muchos años y ha venido a visitarnos a Almeria varias veces. Almería le encanta pero si hay un lugar que le pierde y siempre que viene tengo que llevarla es a la Isleta del Moro.