El Ejido es un lugar amante de los graffitis, algo que se puede comprobar dando una vuelta por la ciudad. En cualquier esquina aparecen los explosivos colores de estos jóvenes que spray en mano demuestran estar indignados con el mundo en el que les ha tocado vivir. Es su forma de expresarse, a través de todo un arte que hay que saber dominar.

Realizan espectaculares murales que pueden llegar a ser grandes testimonios de la realidad que les rodea o muestran una imaginación desbordante donde la fantasía y la ciencia ficción se elevan a niveles maravillosos. Hay continuas muestras en zonas como Ejido Norte, Santa María del Águila, el Bulevar, las calles del centro, a espaldas de la antigua Ejidomar, los alrededores del Teatro o el Parque Municipal, por citar solamente algunos lugares donde la vista puede recrearse con estos diseños llenos de colorido.

Atrás quedan los años en que con los botes de pintura tenían que salir corriendo cuando la policía le pillaba in fraganti manchando las paredes, porque hoy en día incluso son contratados para que embellezcan los edificios o se organizan encuentros para que demuestren sus habilidades con el spray. Es un colectivo que se auto denomina crew en el que se conocen entre todos y que siempre firma sus trabajos, como cualquier artista que se precie. Son constantes y concienzudos en su trabajo. Se trata de un movimiento que suele estar acompañado de los ritmos del hip hop o el break dance y de los patines del skate board, identificándose con internet, donde muestran sus obras libremente. Muchos de los graffiteros no solamente trabajan en El Ejido sino que lo hacen por toda la provincia e incluso fuera de ella.

Uno de ellos es Nauni69, que lleva realizando sus obras desde diciembre del 2006. Es miembro del colectivo Custom Wall Wild Crew (CW2CREW). Se llama Nauni porque es "como me empezó a llamar mi primo Jordi cuando empezó a hablar, al no saber decir mi nombre y así que me bautizó él. Utilizo sprays como Alien, 94, hardcore, o nbq. He pintado fuera de España, como en Andorra. Mi estilo es el realismo y definiría el graffiti con palabras como expresión, libertad, lucha, superación o estilo. Creo que la sociedad nos acepta pero todavía tenemos que conseguir que se nos valore más. A los que empiecen en los muros les aconsejaría que sean reales y no pisen nunca". Otro de los graffiteros es Onix, quien afirma que "empecé a pintar algunas piezas en el 2003, cada año fui haciendo unas pocas más que el año anterior, pero poca producción. Cuando llegó el año 2008 decidí producir de manera más constante y numérica y desde entonces hasta ahora vengo haciendo entre 65 y 70 piezas al año. Suelo pintar por todo Almería sin excepciones, pero sobre todo en la capital, Huércal, El Ejido, Vicar y la zona de costa. A veces también por las cercanías, Murcia, Granada… ya en verano donde encarte".