Almería

La CEA tiende puentes entre los dos corredores en beneficio de la región

  • Javier González de Lara intervino en la clausura del encuentro cargando contra la falta de inversiones estatales en Andalucía

"Día importante para Andalucía y Almería, es un punto de inflexión para acabar con el maltrato de esta provincia y para clamar por la necesidad urgente y perentoria de Almería de cambiar la dinámica de las cosas". Así de esperanzado se mostró ayer en su intervención, en la clausura del Encuentro por el Corredor Mediterráneo celebrado en Roquetas, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que representa a 220.000 hombres y mujeres, a la hora de abordar la situación del ostracismo ferroviario de Almería. El presidente de la patronal exigió al Gobierno medidas para acabar con el maltrato al que ha sometido a la provincia almeriense, si bien precisó que no es la única y otras ciudades como Granada, Málaga y Algeciras también arrastran una serie de necesidades sin cubrir en materia ferroviaria. Ante la atenta mirada de líderes empresariales llegados del litoral mediterráneo, González de Lara aseguró que el Corredor es una "infraestructura prioritaria" para conectar y vertebrar Andalucía con el resto de las comunidades del levante y precisó que en el desarrollo de este gran eje "nos estamos jugando parte del futuro de nuestros sectores económicos y productivos".

El presidente de la patronal de Andalucía cargó ayer duramente contra la falta de inversiones del Gobierno en la región donde se ha rebajado un 37% en 2017, muy por encima del recorte aplicado a la media nacional, obviando que en la comunidad viven 8,5 millones de personas y es casi tan grande como Portugal. Este déficit en las partidas pone en riesgo, a juicio de González de Lara, la finalización de los proyectos ferroviarios cuyo calendario ya fue modificado y apunta a 2020. "Estamos cansados de las revisiones a la baja y de sonoros retrasos en el Corredor. Falta respaldo público y sobran los argumentos en defensa de un eje fundamental para Andalucía y que no es incompatible, por mucho que algunos lo plantean desde la rivalidad, con el eje central desde Algeciras". Con un discurso que sorprendió a parte del público, el responsable de la CEA aseguró que en esta comunidad se deben tender puentes y aprovechar la complicidad de ambos corredores para el futuro de la región y se ofreció para organizar un acto de los empresarios en el que se trate las sinergias del desarrollo de los dos ejes complementarios

"No son incompatibles", reiteró, por lo que entiende que "ambos proyectos no deben caer en una falsa competencia". El presidente de la patronal andaluza ofreció, de hecho, la posibilidad de hacer una nueva escala de los encuentros de empresarios por el Corredor en Algeciras con el argumento de poder "acreditar la complicidad de ambos proyectos y eliminar cualquier tipo de excusa o de competencia falsa". "Démosle a Algeciras, a la bahía de Algeciras y al Campo de Gibraltar también su protagonismo, que es muy importante", dijo entre un colectivo empresarial que en los últimos meses ha criticado duramente el desvío de fondos del Corredor Mediterráneo a obras y proyectos del eje central.

Más allá del planteamiento en la misma línea del que ha venido pronunciando la Junta con Susana Díaz a la cabeza, González de Lara derivó su intervención hacia la necesidad de apostar por una "estrategia común y global" en defensa de las infraestructuras ferroviarias porque "Andalucía sale peor parada que otras comunidades siempre en cuanto a la inversión estatal. "Más estrategia y menos tacticismo", apostilló.

"Los retrasos que se acumulan, sobre todo en la ejecución del sector sur de estas infraestructuras, nos alejan aún más de los principales centros de producción y consumo de Europa perjudicando seriamente a nuestras empresas", subrayó. El presidente de la CEA planteó, por último, las limitaciones que Almería padece en términos generales en materia de infraestructuras y recordó los problemas en la conexión de alta velocidad con Granada, así como la ausencia de fijación de plazos en la ejecución de proyectos ferroviarios en Málaga, con especial hincapié en la conexión Algeciras-Bobadilla.

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