Muchos comerciantes y vecinos se encuentran por las mañanas con una desagradable sorpresa a las puertas de sus establecimientos o residencias. Coches aparcados sobre las aceras sin ningún criterio hace necesaria, antes de salir a la calle, una llamada de atención a los propietarios que muchas veces no aparecen por las proximidades, o a través del teléfono móvil a la Policía Local. La asociación de vecinos Casco Histórico ya dio un toque de atención al Ayuntamiento de Almería por medio de su presidente, Juan del Águila, y ahora ha vuelto a pedir por boca de sus asociados y los residentes de la zona "más vigilancia policial, más control sobre los coches estacionados en la acera y más conciencia ciudadana con las personas de movilidad reducida que tienen que circular por medio de la carretera".

"Como vecinos lo que queremos es que arreglen la plaza de una vez", señaló una de las residentes, mientras que los comerciantes lo que quieren es que "se controle el aparcamiento en las aceras de los vehículos porque muchas veces tenemos que abrir a deshora ya que nos taponan la puerta".

El movimiento diario que se observa en la plaza Pavía es muy grande. Puestecillos ambulantes, gente que sale a desayunar a los bares anexos o la cantidad de vecinos que compran en los establecimientos de la misma hace que la necesidad de vigilancia por parte de la Policía Local sea mayor. "Muchas veces es complicadísimo pasar con el coche por la calle debido al tapón que se forma", explicó un conductor, "los coches aparcan en doble fila... o en triple y no podemos apenas pasar".

Pese a apoyar la construcción de un aparcamiento en la plaza, piden que se respeten unas instalaciones que, aunque deterioradas, "siguen siendo una tradición pura de Almería, que no deberían desaparecer", como señaló un miembro de la asociación vecinal Casco Histórico.