Niños y mayores, ningún vecino de Cuevas de los Medina dudó en la madrugada de ayer jueves en cortar la carretera hacia el barrio e impedir que cualquier vehículo transitara por el vial, incluidos los camiones de recogida de basura de la capital. El desencadenante fue el anuncio recibido por parte de los encargados de obra de la remodelación de que habían concluido su trabajo.

"Lejos de haber quedado como los vecinos pensaban, al final el boca a boca hizo que todos se movilizaran", reconoce la presidenta de la Asociación de Vecinos San Marcos, María Castillo, quien destaca que se trató de un acto espontáneo por parte de los afectados. Así, no se movieron hasta cerca de doce horas después, con la llegada de los concejales de Obras Públicas y de Alcaldía, Francisco Amizian y José Luis Aguilar, la cual se vivió con momentos de tensión que también se sucedieron a lo largo de la visita.

"No se ve prácticamente nada de la obra y los primeros sorprendidos fueron los responsables municipales", destacan los afectados, que expusieron todas las carencias, consideradas como históricas, a los ediles.

A la espera se encuentran todavía de que se produzca la puesta en funcionamiento del alumbrado anunciado, con una instalación ya realizada aunque sin farolas. "Querían traer las que quitaron de la avenida del Mediterráneo, y como nos negamos, seguimos a la espera", casi ocho meses después del anuncio.

Hace cuatro años de que se otorgara una ayuda de la Unión Europea de casi 500.000 euros, pese a lo que carecen de alcantarillado. Así, algunos consideran que el Consistorio es conocedor de que la inversión no se ha realizado y otros que la falta de servicios se debe al deficitario seguimiento de las obras.

No obstante, no sólo se trata de problemas con el alcantarillado, la iluminación o el asfaltado, sino que volvieron a salir a relucir problemáticas como la necesidad de ampliar el cementerio o el suelo urbanizable calificado en el próximo Plan General de Ordenación Urbana de la capital.