Los sindicatos COAG y Asaja han urgido a la Subdelegación del Gobierno central en Almería el incremento de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en las áreas rurales de las comarcas de Poniente y Levante ante la "oleada" de robos registrada en explotaciones agrícolas intensivas.

Ambas organizaciones agrarias han apuntado a la existencia de "bandas organizadas" que, en los últimos meses, se habrían especializado en el hurto de las cajas de plástico usadas para el traslado y el envasado del producto para su comercialización, así como en tuberías y cables de cobre que alcanzan altas cotizaciones en el mercado negro debido al incremento en el precio del barril de crudo.

COAG advirtió, asimismo, de que se ha "disparado" el número de robos de género "a pie de invernadero", que ha coincidido con el inicio de la campaña de primavera especializada en el cultivo de melón y sandia, y que, a juicio de la organización, «evidencia una vez más la escasez» de efectivos de seguridad en las zonas rurales, que califica de "mal endémico".

Por su parte, Asaja cifró en alrededor de 12.000 euros las pérdidas económicas por hectárea para los agricultores víctimas del hurto de tuberías y cables de cobre, a lo que habría que sumar la reposición de otros utensilios como "maquinas de riego, motores o equipos de sulfato", que elevan el gasto añadido en 3.000 euros.

Para ambas organizaciones agrarias la solución pasa por "desmantelar" el creciente mercado negro para este tipo de productos, cuya demanda -ahondaron- fomenta las acciones delictivas, por lo que solicitaron medidas para investigar el destino del material robado y, así, identificar a los cabecillas.