La delegación de Educación de la Junta en Almería ha creado en los últimos siete años un total de 30 aulas especializadas en Trastornos de Espectro Autista, conocidas como (TEA). Un aumento de recursos que la Administración ha tenido que llevar a cabo por el incremento de la población identificada con este tipo de necesidades. Así lo han detallado desde la delegación de Educación almeriense, desde donde han informado de que "actualmente hay escolarizados en la provincia un total de 393 alumnos que presentan necesidades específicas de apoyo educativo asociadas a trastorno del espectro autista". Según la Junta, "en general se ha producido un aumento en la población identificada con necesidades educativas especiales asociadas a trastorno del espectro autista desde el curso 2007/08 al 2016/17". Asimismo han añadido que se aprecia una estabilización en el crecimiento en los últimos cinco años y un ajuste al movimiento poblacional general. Educación estima que el índice de prevalencia para la población en edad escolar es de 25 por cada 10.000. En el caso específico del alumnado identificado con trastorno de espectro autista con nivel de gravedad 1 (alumnado con mejor pronóstico evolutivo), se aprecia una tendencia ascendente en su detección superior al crecimiento de la población, lo que hace suponer que no hay una estabilización en la población identificada y que esta va a continuar aumentando a mayor ritmo que en el resto de las categorías diagnósticas.

Todo ello ha generado la necesidad de un aumento de recursos especializados para la atención específica de este alumnado: aulas específicas especializadas en trastornos de espectro autista (que pasan de una en el curso 2007/2008 a treinta en el 2016/2017), así como una mayor coordinación interadministrativa que se traduce en reuniones periódicas entre personal técnico de la unidad de salud mental infanto-juvenil y personal especializado de los servicios educativos. La delegación de Educación ha destacado además las mejoras en los procedimientos de identificación e intervención. En particular en cuanto a la toma de decisiones relacionada con la escolarización del alumnado con necesidades educativas especiales en general, y del alumnado que presenta trastornos del espectro autista en particular, "somos conscientes que es siempre motivo de incertidumbre y preocupación para la familia y los profesionales que han de orientar acerca del tipo de escolarización y los recursos implicados en la adaptación del puesto escolar al alumno".

Situación que es especialmente sensible cuando el proceso de detección coincide con el de escolarización, en el que "la mayoría de los padres han vivido momentos iniciales de confusión, impotencia, ira, rabia y la sensación de perder el control de la situación". Los responsables de la Junta han subrayado que los centros y los equipos de orientación educativa "muestran una disposición clara al diálogo, basada en la escucha activa y la búsqueda de acuerdos con la implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos".