Almería

GAZPACHO Descubren que es un poderoso 'cóctel' quimiopreventivo

  • Investigadores de la Ual simulan la digestión in vitro y analizan lo que ocurre con las células tumorales al enfrentarlas con el digestato

  • Dichas células malas se "suicidan"

Investigadores de la Universidad de Almería han descubierto poderosas propiedades quimiopreventivas en el gazpacho, una receta vitamínica que es capaz de ofrecer al organismo un "potente coctel" frente a las células tumorales.

Que está rico, que es sano y que aporta muchas vitaminas es por todos sabido, así como las propiedas que, por separado, se han venido estudiando de algunos de los ingredientes del gazpacho como el tomate. Pero si cada hortaliza por separado aporta bondades al cuerpo humano, juntas y añadidas al aceite de oliva, adquiren tal fuerza "que no la tienen por separado". Lo explica de forma muy sencilla el ciéntifico almeriense Pablo Campra, que ha capitaneado una investigación de más de dos años con resultados impactantes, pendientes de publicar en una revista internacional científica.

Una de las novedades de este estudio ha sido simular el proceso de digestión en tubos de ensayo, enfrentando el digestato a células tumorales con cáncer de colón. "Mediante un modelo de tumores cultivados in vitro, hemos podido constatar que el crecimiento de las células cancerosas se ve frenado cuando las células son expuestas a pequeñas concentraciones de gazpacho, digeridos previamente in vitro, en cantidades mínimas que simulan los niveles de exposición dentro del organismo humano tras la digestión y absorción", desgrana Campra.

El investigador y su equipo ha simulado en laboratorio los procesos naturales de control de progresión cancerosa, que "probablemente ocurran de igual modo en vivo tras el consumo de los productos de esta receta completa", un aspecto pendiente de constatar en lo que sería ya una segunda fase de la investigación con ensayos en humanos. Pero mientras, ya se ha podido comprobar in vitro cómo el cultivo de células cancerígenas se reduce en proporción a la concentración de digestatos de gazpacho. Ofrece Campra las imágenes que acompañan a la información de la evolución del tumor y cómo de forma progresiva van desapareciendo las células cancerígenas. "Se suicidan, y solo lo hacen las células tumorales".

Pueden observarse, como publica Campra en un artículo en Internetcómo "los componentes de la muestra activan procesos de suicidio celular ordenado como la auto-digestión en vacuolas de autofagia, que son esos círculos brillantes que acaban por destruir toda la célula. Aplicando todos los controles necesarios -añade-, hemos concluido que se trata de un proceso de autoeliminación selectivo y dirigido contra las células cancerosas que no afecta a las células normales, disparado por la activación de complejos mecanismos de expresión génica de apoptosis y autofagia". Ocurre con las células tumorales del cáncer de colón, si bien Campra asegura ocurre lo mismo con otros tipos de cáncer.

Aunque la actividad antitumoral del tomate y sus componentes aislados era conocida hace tiempo, la novedad reside en la exposición directa de tumores cultivados a complejas combinaciones de biomoléculas procedentes de la digestión de recetas tradicionales como el gazpacho. "El nuestro -agrega- es un enfoque holístico denominado whole food approach que trata de evitar el reduccionismo imperante en los estudios de alimentación y cáncer, pues la actividad antitumoral de los alimentos no depende en exclusiva de moléculas aisladas como el licopeno, sino del efecto combinado de complejas mezclas procedentes de la digestión. Esto ha quedado demostrado en el fracaso de los ensayos clínicos que pretenden demostrar el efecto anticáncer de estas moléculas consumidas aisladas de su matriz alimentaria natural".

La idea de iniciar esta investigación le surge a Campra porque la mayoríoa de las enfermedades de Occidente están asociadas al cambio de hábitos en la alimentación con un exceso de carbohidratos y productos procesados, y un descenso del consumo de vegetales frescos con propiedades curativas.

Los incluidos en la tradicional receta del gazpacho aportan "una gran cantidad de micronutrientes anticancerígenos que, al actuar combinada y sinérgicamente, potencian considerablemente el efecto del consumo de tomate aislado. Es decir, el consumo de la misma cantidad de tomate es mucho más quimiopreventivo en forma de gazpacho que aislado". Según explica, el aceite de oliva presente, además de aportar sus propias biomoléculas activas, aumenta "la biodisponibilidad de los fitoquímicos de la mezcla al ser gran parte de éstos liposolubles. Algo similar ocurre cuando añadimos aceite de oliva a las ensaladas", concuye.

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