Almería

Gial dio orden de pagar 7,5 millones a Urbaser antes de las municipales

  • El edil de Medio Ambiente pidió a Hacienda el abono de facturas "extraviadas"

El concejal del Grupo Independiente Esteban Rodríguez, responsable del área de Medio Ambiente, solicitó dos meses antes de las elecciones de 2007 que el Ayuntamiento de Almería pagara a la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura, Urbaser, más de 7,5 millones de euros. Una orden ésta que ha levantado las suspicacias del Grupo Municipal Socialista.

La cantidad global corresponde a seis facturas, todas por servicios prestados en años anteriores y por atrasos en la revisión de precios, desde 2001, la primera, hasta noviembre de 2004.

En el escrito que remite el concejal de Medio Ambiente el 27 de marzo de 2007 al área de Hacienda Rodríguez indica que algunas que las facturas que remite son duplicados "por extravío".

Los importes oscilan entre una horquilla que va desde los 594.763 euros del recibo más antiguo, correspondiente al año 2001, hasta los casi dos millones correspondientes a la revisión de precios no atendida del año 2002.

Las facturas salen ahora a la luz al tener conocimiento el PSOE de las mismas, ya que han sido incluidas en el nuevo convenio aprobado por el equipo de Gobierno para saldar la deuda de la basura, que alcanza los 33,3 millones de euros.

Pero estas seis facturas que el edil de Mantenimiento solicitó por escrito que se incluyeran en dicho acuerdo no son las únicas que obran en el expediente sobre las que la oposición ha abierto interrogantes.

El 30 de noviembre de 2005 tiene entrada en Medio Ambiente una factura por importe total de 2.600.327 euros correspondiente a los servicios prestados por Urbaser en diciembre del año anterior. El viceportavoz socialista, Juan Carlos Pérez Navas, exigió en el Pleno del lunes el desglose detallado de este "Gordo de Navidad", ya que entre los conceptos generales aparece la prestación de servicios generales y difusión por los que, según el PSOE, el Ayuntamiento suele pagar en torno a unos 260.000 euros y no 1.356.750 euros. "¿Es la escoba de oro?", preguntó Pérez Navas.

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