"El auditor no ha venido sino a confirmar lo que hemos advertido desde hace muchos años y es que no se está siguiendo un plan para avalar la inversión que es necesaria para la Empresa Municipal de Infraestructuras y Servicios", según resalta la edil socialista del Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde.

Ayer se celebró la reunión que cerró las cuentas de la empresa dependiente del Consistorio con un resultado económico "deficitario y que en cualquier empresa privada supondría una suspensión de pagos y que en este caso se solucionará mediante un préstamo hipotecario".

Para la edil, la situación es consecuencia de "la improvisación" realizada desde la puesta en funcionamiento de la empresa, y que finalmente, "a falta de poder vender las plazas de aparcamiento, la hipoteca que se pedirá está pendiente del informe del interventor municipal". Según indica la edil socialista, ya desde la pasada Corporación se advertía de la necesidad de "vender el 80% de las plazas para poder financiarse", algo que no se ha producido, por lo que los resultados económicos del pasado ejercicio reflejan un déficit cercano a los 500.000 euros.

Además, subraya Valverde, el dinero de los aparcamientos apalabrados o comprados "no se paga en su totalidad, sino por plazos, por lo que Emisa no está en disposición de pagar las obras que está ejecutando".

Según los propios datos facilitados por Emisa al Grupo Municipal Socialista, sólo el 35% de las plazas de Glorias Fuertes tienen dueño, a lo que se suman un 40% de Padre Méndez y el 60% de Hiper Olé.

Con todo, desde el PSOE se indican las dificultades que tiene el Ayuntamiento a la hora de cerrar el acuerdo hipotecario, "debido a que la única propiedad que tienen ahora es un hueco, y en el futuro, sólo podrán entrar las plazas que el Ayuntamiento deje para la rotación de los vehículos".

La voluntad ya anunciada por el Ayuntamiento de Almería es la de pedir un préstamo de 17 millones de euros para afrontar la ejecución de los parkings que ya se encuentran en ejecución, y que será devuelto en un plazo máximo de 17 años.

El consejero delegado de Emisa, Esteban Rodríguez, calificó de "muy ventajosas" las condiciones negociadas con La Caixa, y que como contraprestación se beneficiarán a los usuarios que cierren la compra con esta entidad.

El Grupo Socialista ya cifró en el año 2005 el déficit de Emisa en 630.000 euros, lo que llevó a pedir la disolución de la empresa.