Almería

El Hospital Provincial será un "gran recinto cultural"

  • Las obras comenzarán entre julio y septiembre con un plazo previsto de 9 nueve meses

  • Ayuntamiento y Universidad se suman al uso del futuro edificio

El patio central del edificio principal que va a ser rehabilitado por la Diputación almeriense.

El patio central del edificio principal que va a ser rehabilitado por la Diputación almeriense. / JAVIER ALONSO

"Un gran recinto cultural que revalorice el centro histórico, que no sólo funcione en horario de oficina, y que sea un referente para la cultura de toda la provincia". Así ha descrito el vicepresidente de la Diputación almeriense, Javier Aureliano García, lo que será --previsiblemente el próximo año--, del histórico edificio del Hospital Provincial. La institución ha anunciado la rehabilitación del inmueble del siglo XVI, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) en dos fases. La primera de ellas se iniciará entre los meses de julio y septiembre, con un presupuesto de 1.150.000 euros que asumirá la Diputación, y que supone el 55% del proyecto integral, que cuenta con 2.150.000 euros de inversión global, y con una duración aproximada de nueve meses. Esta actuación se basa principalmente en recuperar el estado original del edificio y consolidar las cubiertas del mismo. La segunda fase cuenta con un presupuesto de 900.000 euros --un 45% del proyecto integral-- y un período de ejecución que podría ser de tres meses, siempre y cuando no surja ningún contratiempo, como puede ser el hallazgo de restos arqueológicos. Esta segunda fase se basa principalmente en un estudio arqueológico del emblemático inmueble, y se podrá llevar a cabo durante el transcurso de la primera.

El vicepresidente ha destacado que esta obra pone de manifiesto "el gran esfuerzo de la Diputación y los técnicos por darle continuidad a esta gran intervención que es única y que supone la restauración del único edificio del siglo XVI que se encuentra en pie en la provincia". Javier A. García ha destacado la apuesta del equipo de Gobierno por esta edificación: "Las obras no sólo buscan la consolidación y conservación, sino que además quieren poner en valor los elementos de interés arquitectónico del edificio para convertirlo en un gran contenedor cultural". En este sentido, ha subrayado la buena sintonía que hay con el Ayuntamiento y la Universidad de Almería para lograr que este edificio sea un gran recinto cultural que revalorice el centro histórico, lo dote de vida y tenga un horario continuado. "Hay un interés conjunto de acercar al Hospital las enseñanzas propias de la Universidad. Darle ese uso formativo que sea compatible con salas de exposiciones y convertirlo en un gran referente de la cultura a nivel provincial". Esa buena sintonía parece que brilla por su ausencia en lo que respecta a la Junta de Andalucía a quien García ha hecho un llamamiento y ha pedido su colaboración en la rehabilitación de este edificio. "Ellos tuvieron la cesión durante 23 años, y fue la Administración Autonómica la que dejó el Hospital Provincial destrozado". Estas declaraciones recuerdan que desde que finalizara este acuerdo de cesión para uso sanitario del inmueble por parte del SAS en el año 2013, hasta la fecha, el edificio ha permanecido cerrado a cal y canto a la espera de que se aclarara a quien correspondía la esperada actuación de rehabilitación. Alfredo Garrido e Ignacio Bértiz se han encargado de revelar los aspectos técnicos de un proyecto que se concibió como un documento único y que con el fin de acelerar el proceso se ha decidido dividir en dos fases que tendrán que ser ejecutadas por una empresa especializada en la intervención del patrimonio. El proyecto pretende asegurar la integridad del conjunto de tejados, garantizar la estabilidad de los faldones de teja y garantizar la impermeabilidad del conjunto. Además, corregir el vertido de aguas pluviales desde las cubiertas hacia la red de saneamiento sustituyendo los canalones y bajantes actuales. Para ello, la obra incluye el desmontaje general de toda la teja original que aún se conserva, así como el desmontaje selectivo de la tablazón que exista bajo ella y que se encuentre en estado de deterioro físico siendo imposible su conservación. Los técnicos han revelado que se va a tratar de conservar todas las piezas y que se está buscando a un especialista en cerámicas para poder hacer réplicas de las mismas en aquellos tramos que no sean recuperables.

Los técnicos han desvelado que además de la "intervención garantista" la obra se verá acompañada de otra complementaria que tiene que ver con la restitución de la configuración general del conjunto de cubiertas y tejados: El paso del tiempo ha provocado que se hayan ejecutado mutilaciones y ampliaciones que se ejecutaron sobre todo en el siglo XX, y que distorsionan la lectura del bien que fue objeto de catalogación. Por ello, será necesario demoler los pabellones y castilletes que han desdibujado la configuración original de las cubiertas, en forma de "U", y de igual forma se repondrán tramos que fueron seccionados para generar pequeñas terrazas para instalar depósitos de agua y otros servicios.

Además de esta actuación integral de las cubiertas, se llevarán a cabo otras obras menores. Se considera necesario acometerlas en este momento -junto con las cubiertas- para garantizar la seguridad física de algunos elementos constructivos dispersos por diferentes zonas del Hospital, y que amenazan caída, rotura, falta de estabilidad o ruina, y por añadidura, se pretende velar por la seguridad de las personas. Estas obras menores son: Retirar forjado que cubre el mortuorio en el sótano del pabellón sur. Esa tarea será ejecutada con seguimiento arqueológico; sustituir forjado de la cubierta que cubre el castillete situado sobre la escalera de subida. Esa tarea será ejecutada con seguimiento de restaurador; para evitar el colapso del forjado de la terraza situada en planta primera y que se abre al sur, hacia el "patio del ficus", se propone su eliminación. Oculta la fachada meridional original del edificio, levantada por Machuca y Munar en el s.XVIII.

Esa tarea será ejecutada con seguimiento arqueológico. Se retirarán del interior del edificio los falsos techos recientes y otros elementos sobrantes como las tabiquerías modernas, en el caso de los techos que cubren artesonados será ejecutado por un restaurador. Para de evitar la ruina del castillete de la cubierta del Pabellón de San Antonio levantado en 1927, se propone su desmontaje y sustitución. Como se va intervenir en ese Pabellón, también se demolerán los falsos techos y los tabiques modernos.

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