Tras dos largos años de obras la Iglesia Parroquial de La Anunciación abrirá esta tarde sus puertas.

Los actos de inauguración comenzarán esta tarde a las 18:30 horas, momento en que se saldrá de la plaza del pueblo hasta la ermita de los Santos Patronos, a un kilómetro del pueblo. A su llegada, a las 19:00 horas, se celebrará un misa. Tras finalizar, en torno a las 20:30 horas se procederá a El Traslado excepcional de las imágenes hasta la nueva Iglesia, que irán acompañadas por las autoridades . A su llegada a la Parroquia se procederá a la bendición de los ornamentos .

Mañana, a las 18:00 horas se celebrará una misa para la consagración del nuevo altar tras las obras de restauración, y que estará presidida por el Obispo de Almería, Adolfo González Montes. Seguidamente se ofrecerá una invitación a todos los asistentes en la plaza de Abla.

Las obras de la Iglesia de la Anunciación, que data del siglo XVI, han supuesto una obra muy importante ya que está catalogada, como ha señalado Antonio Oliva, concejal de Cultura del Ayuntamiento.

Tras una primera rehabilitación de la fachada se procedió al posterior arreglo del interior. "La peor parte era la cubierta porque estaba muy deteriorada" afirma Oliva. Se han realizado obras en todo el interior, el tejado, cambio de tejas, el pavimento, se ha pintado y se han cambiado las instalaciones eléctricas. El más importante de los cambios se ha llevado a cabo en el artesonado mudéjar, una obra rica arquitectónica y artesanalmente.

Para conseguir que la Iglesia luzca más esplendorosa se ha contado con fondos de la propia Parroquia, del Ayuntamiento, de los Planes Provinciales y dinero que han puesto los propios vecinos, conocedores de la importancia y el valor de la misma. Durante los dos años que han durado las obras de restauración la Casa Cultural fue el lugar elegido para realizar las misas.

El próximo fin de semana se volverán a trasladar las imágenes a la ermita de los Santo Mártires, donde permanecerán hasta el 19 de abril. Esta es la fecha en la que cada año se produce La Traída, el tradicional traslado hacía la Iglesia, donde permanecerán hasta el primer fin de agosto, cuando volverán a su ermita.