La delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez, mantuvo ayer un encuentro con el alcalde, Francisco Góngora, para trasladarle los detalles del nuevo proyecto de impulsión que ejecutará la Junta, con una inversión de 8 millones de euros en una primera fase y de algo más de 4 millones en una segunda, y la necesidad de que la administración municipal coopere en la resolución del grave problema de La Balsa del Sapo. En este sentido, Sonia Rodríguez le ha hecho entrega a Góngora del trazado de esta nueva obra con el objetivo de que el Ayuntamiento agilice al máximo los trámites y licencias para su ejecución, así como la puesta a disposición de los terrenos de titularidad municipal.

Rodríguez ha pedido también al primer edil que se adopten las medidas necesarias para evitar los vertidos de aguas residuales procedentes de la red municipal de alcantarillado que se están evacuando de manera irregular a la Balsa del Sapo, lo que está provocando la elevación del nivel y que se modifiquen las condiciones de calidad del agua.

Además, le ha trasladado la resolución del Defensor del Pueblo Andaluz en la que se asegura que una vez estudiada detenidamente la documentación remitida por la delegación provincial, "debemos indicarle que compartimos el informe evacuado por el Gabinete Jurídico de esa Consejería en cuanto a la atribución al Ayuntamiento de las competencias en materia de salubridad pública".