Desarrollo

La Junta declara "inviables" el 70 por ciento de los proyectos a largo plazo del nuevo PGOU municipal

  • Se trata de terrenos situados en los límites con Níjar, Vícar y Cuevas de los Úbeda, las inmediaciones del aeropuerto y la parte trasera de La Alcazaba

La Junta de Andalucía ha remitido al Ayuntamiento de la capital almeriense la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) provisional del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Almería, en la que pide al Consistorio que modifique entre el 60 y el 70 por ciento del suelo urbanizable no sectorizado, es decir, las bolsas de terreno reservadas para desarrollos a muy largo plazo que contempla el documento.

En rueda de prensa, el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan José Luque, detalló el contenido de la DIA provisional, que estima "viable" el suelo urbano y urbanizable a corto plazo; viable "condicionado" el suelo urbanizable no sectorizado recogido en zonas colindantes a la universidad, Castell del Rey y la Vega de Allá; e "inviable" el suelo urbanizable no sectorizado que se incluye en los límites con Níjar, Vícar y Cuevas de los Úbeda, las inmediaciones del aeropuerto y la parte trasera de La Alcazaba.

En este sentido, concretó que, por ejemplo, el nuevo plan contempla del desarrollo "a 20 ó 30 años" de una franja detrás de La Alcazaba, un área que tiene "grande valores" faunísticos y que, por su "peculiar" orografía, debe ser catalogada como "zona de protección paisajística".

Luque anunció que Medio Ambiente considera también "inviable" medioambientalmente las bolsas de suelo que el PGOU deja en el norte de La Molineta y que, según precisó, tienen "alto valor" ambiental, agrícola o forestal o que bordean espacios protegidos, por lo que la DIA provisional propone que el PGOU incluya estos desarrollos en zonas urbanas existentes o más degradadas para que la franja norte sea "un cinturón verde" que separe la autovía del Mediterráneo (A-7) de la ciudad.

Asimismo la DIA pide al Ayuntamiento que las futuras construcciones junto a la UAL no creen una barrera arquitectónica frente al mar, que haga un estudio al detalle para que los desarrollos en Castell del Rey y El Toyo queden integrados medioambientalmente.

El delegado, que incidió en que las zonas urbanas y urbanizables son viables, comentó que el documento incluye además una serie de recomendaciones en las que pide a los responsables municipales que tengan en cuenta aspectos como la gestión de los residuos de demolición, el cumplimiento de la nueva normativa sobre contaminación lumínica, el empleo de métodos de lucha integrada en la jardinería o la no utilización de especies exóticas que resulten invasoras.

Además pide que los programas de vigilancia ambiental tengan "especial cuidado" con el polvo en suspensión que emana de las obras o que haga análisis de las zonas destinadas a la agricultura para garantizar la pervivencia de la actividad agrícola.

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