La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente reanudó en la mañana de ayer las obras para finalizar el encauzamiento y adecuación de la rambla del Pastor en Vícar que se encuentran ya al 88 % de su grado de ejecución. Estas actuaciones, con una inversión global de 10,7 millones de euros, se enmarcan en el Plan contra Avenidas e Inundaciones en Cauces Urbanos y beneficiarán a una población de 24.000 habitantes.

La delegada del Gobierno de la Junta, Sonia Ferrer, acompañada por el delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, ha visitado la zona donde se han iniciado los trabajos, visita en la que también ha estado el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla.

Sonia Ferrer ha valorado el esfuerzo del Ejecutivo andaluz "que, a pesar de las dificultades económicas y de financiación actuales, mantiene inversiones tan necesarias como la que se pone en marcha hoy en Vícar, una obra que además de los beneficios medioambientales que aportará, durante su ejecución, dará empleo a más de veinte personas, algo que hay que tener en cuenta, ya que hoy por hoy, el objetivo prioritario del Gobierno andaluz es la creación de empleo. Al mismo tiempo, la Junta sigue apostando por la política de auxilio y colaboración con las entidades locales en un tema tan fundamental como es la defensa de la población frente a avenidas extraordinarias".

Asimismo, la delegada del Gobierno ha destacado que la obra que se inició en la mañana de ayer, "además de proteger a la población de posibles avenidas de agua, culminará la recuperación medioambiental del cauce y sus márgenes, una zona verde que podrá ser disfrutada por los vecinos del municipio como lugar de esparcimiento y que culmina la plena integración del cauce público en la trama urbana, conectándolo con el bulevar de la Ciudad de Vícar".

La ejecución de estos trabajos supondrá la finalización de una obra que abarca desde el paso de la rambla del Pastor bajo la Autovía del Mediterráneo hasta su desembocadura, en la carretera del sector III, con una longitud aproximada de 1,5 kilómetros. Además del encauzamiento, se instalará dos franjas verdes de tres metros de anchura y un paseo peatonal de diez, con sus correspondientes vías de servicio a ambos lados, de modo que puedan ser utilizados para acciones de limpieza y mantenimiento del encauzamiento.

Este proyecto contempla también la integración ambiental y diversas obras de reposición de servicios, además de una infraestructura de drenaje paralela al cauce que facilite la entrada de agua de escorrentía al mismo.