Motosierra, fuego y humor de clown fueron los ingredientes que se agitaron en la coctelera teatral del Festival en el Parque Municipal durante la tarde del sábado. Javi Malabares y El Gran Dimitri ofrecieron distintas habilidades y consiguieron atraer a un gran número de asistentes.

Javi Malabares fue de menos a más en su espectáculo A fuego lento. El primer número que realizó fue con una Barbie que apoyó sobre su nariz. Después hizo malabares con tres pelotas y el diábolo fue otro de los elementos que empleó. Pero esto solamente serían los entremeses, porque el plato fuerte vendría después.

El artista cogió a varios niños para realizar uno de los números. La inocencia de los pequeños suscitó las carcajadas del público que fue cómplice en todo momento del malabarista. Javi Malabares consiguió que un niño mantuviera una espada con una pelota rodando sobre su punta.

Pero el nombre del espectáculo contiene la palabra fuego y ese fue uno de los elementos que introdujo después y con el que iluminó gran parte de su espectáculo. Pero lo complicado llegaba para el final, el artista cogió una motosierra en funcionamiento e hizo malabares con ella y dos elementos más. "Yo no quiero mirar", esa fue una de las frases que dijo una niña en el Parque Municipal. El artista consiguió una gran ovación.

Acto seguido, El Gran Dimitri sorprendería con su humor especial. Llegado desde Europa del Este con una autocaravana consiguió arrancar las carcajadas principalmente del público adulto. Su torpeza y humor desvergonzado consiguió convencer al público.

El Gran Dimitri sacó a una mujer del público que se mostraba reacia a salir al espectáculo pero ya allí accedió a todo lo que le pidió el artista. Sus ganas de enamorarla suscitó las carcajadas entre el público.

De esta forma, el Parque Municipal acogió malabarismos de alta envergadura y humor con un toque disparatado. Estas dos obras serían el comienzo de un largo día de representaciones con un gran nombre del teatro y un juego con luces y sombras.