Almería

Manuel Fraga, el alcalde Jacinto y el Parador de Turismo de Mojácar

  • Estaba previsto que se inaugurara el 17 de enero de 1966, pero al final lo hizo dos días después del accidente de Palomares

Según todos los indicios, en el año 1963, en plena década del boom turístico, del desarrollismo y tantas otras 'aperturas', el gobierno de turno, con Manuel Fraga como Ministro de Información y Turismo y a través de la Dirección General de Turismo, piensa en la costa del levante mediterráneo, baldía de bikinis entonces, para instalar un Parador Nacional, en un marco de potenciación de zonas con escasos recursos económicos pero con potencial para esa nueva faceta de atraer turistas con divisas, a la vez que se propiciaba una nueva imagen exterior del régimen gobernante.

Juan Vicente Frías y Diego Martínez, empleados ambos en el Parador de Turismo de Mojácar desde pocos años después de su inauguración, el primero actualmente en calidad de Coordinador Ambiental y de la Calidad, y el segundo como Jefe de Recepción, son excelentes cicerones de la historia y compromiso de Manuel Fraga con Mojácar y su Parador. En un primer momento se prevé que sea Roquetas de Mar la destinataria de este incentivo con el castillo de Guardias Viejas como ubicación e, incluso, otros municipios ya conocedores de esta decisión, se interesan por acoger este maná económico, caso de Vélez Blanco con su Castillo, si bien esta opción no tuvo mucha repercusión por el carácter privado del monumento, la mala red viaria, y el escaso interés turístico que la Comarca de los Vélez ofrecía en aquellos años.

En ese momento aparece la figura del alcalde de Mojácar, don Jacinto, el mismo que ante la despoblación del municipio ofrece parcelas con la condición de que quienes las acepten han de edificar en el plazo máximo de un año. El Alcalde Jacinto, amigo del gobernador civil y con contactos en Madrid, ni corto ni perezoso cogió su Renault Gordini y se presentó en la capital con la recomendación bajo el brazo del susodicho gobernador. Contaba hace unos años el mismo Alcalde Jacinto, que se sentó ante la puerta del Ministerio hasta que el jefe del Gabinete de Fraga le confirmó que de acuerdo, que el Parador Nacional se instalaría en Mojácar, un municipio con escasa o nula actividad económica, despoblamiento incipiente, pueblo costero pero sin actividad pesquera y tanta emigración que a poco estuvo de terminar anexionado a Turre.

Y fue el Alcalde Jacinto, testarudo como él sólo, quién ofreció las mejores condiciones para la instalación del Parador. En un principio se pensó en los terrenos que hoy ocupa el Parque Comercial, pero al final fue la familia de "Los Loperos", al parecer, quién cedió el terreno por una cantidad simbólica de 6 reales el metro. El Alcalde Jacinto hizo incluir una cláusula en la escritura que la transacción se hacía en condiciones tan ventajosas con el requisito que se dedicara a lo que él había luchado: que fuera Parador Nacional, y lo consiguió.

El edificio del Parador se terminó en agosto de 1965 y estuvo funcionando unos meses, pendiente de la inauguración oficial; estaba previsto hacerla coincidir con la del aeropuerto de Almería, pero al final se hubo de inaugurar un par de días después del accidente nuclear en Palomares. En aquellos años no había precisamente muchos establecimientos hoteleros en la comarca del Levante almeriense, ni siquiera en la provincia, y fue el Parador el que acogió las delegaciones española y americana que se desplazaron a la zona, y, aprovechando la visita, Fraga inauguró el Parador el 17 de enero de 1966.

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