Alrededor de medio millar de personas participaron en la primera Jornada de Convivencia Intercultural, que se celebró ayer en el Centro de Servicios Sociales Casco Antiguo, en la calle Chafarinas, con motivo de la celebración del Día Mundial Contra el Racismo y la Xenofobia.

La misma ha sido organizada conjuntamente por el Área de Atención Social, Cooperación y Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de la capital, que delega Rosario Soto, con las asociaciones de inmigrantes de Almería. La concejal participó en el evento sobre el que realizó un balance "muy positivo".

Soto subrayó que "se han cumplido los objetivos previstos, que no eran otros que promover un espacio de convivencia y respeto que favorezca el encuentro entre las personas inmigrantes y autóctonas de nuestro municipio. Además se pretendía potenciar en la sociedad almeriense actitudes favorables a la acogida y la convivencia de la población inmigrante y autóctona".

La edil insistió en que desde el Consistorio se "está tratando, con actividades de este tipo, de prevenir la aparición de actitudes negativas hacia el hecho migratorio, así como modificar las posibles conductas racistas y xenófobas, y fomentar la cohesión entre las asociaciones que conviven en nuestro municipio, creando lazos de relación de forma positiva entre ellas". Igualmente, destacó el "buen ambiente en el que se ha desarrollado" y adelantó que tras el éxito de la primera jornada "repetiremos el año que viene". Para desarrollar esta actividad, cada asociación presentó una muestra típica de los distintos países, por ejemplo la gastronomía típica y muestras artísticas de las diversas culturas a través de varios talleres musicales y artísticos.

La Jornada incluyó una comida de convivencia, elaborada por las diversas asociaciones que han presentado las comidas típicas de los países. Así, senegaleses, colombianos o marroquíes mostraron sus delicias a los asistentes.