Almería

Music has no limits, las reglas están para romperlas

  • La compañía puso la banda sonora de los diez años de Diario de Almería

  • Interpretaron temas de Queen, Nirvana, Beyoncé y Adele, entre otros

Diez años no son nada o puede ser un mundo, pero no se cumplen todos los días. Por este motivo, Diario de Almería quiso celebrar su décimo aniversario con la celebración del espectáculo, a modo de fiesta, que organizó Music has no limits en la plaza de la Catedral, y con uno de los monumentos más señoriales e importantes de la capital.

No era raro mirar al alrededor de uno y ver como una mujer o un hombre asentaba la cabeza reconociendo el tema que interpretaban o también preguntaban cuál era porque le sonaba mucho.

La plaza de la Catedral de la capital se convirtió en una gran discoteca

Fue un concierto que, a más de uno, le subió un escalofrío durante algún tema o en gran parte del concierto. Quizá parezca exagerado, pero puede ser por la selección de los temas, por la fuerza interpretativa o por la energía del espectáculo.

Fue un espectáculo de gran belleza, con una energía brutal y que consiguió, ya en la parte final, que el público se levantara de sus asientos y bailara. Su música llegó, porque era un show creado para dirigirse al alma.

La música de nuestras vidas, las notas que empiezan una canción y empiezan a ser familiares, esos temas que son de toda la vida y los nuevos que se convierten en una de las canciones fundamentales de la playlist de tu historia personal.

Michael Jackson, AC/DC, Nirvana, Adele, Lady Gaga, Bruno Mars, Beyoncé… Clásicos y nuevas tendencias musicales que conquistaron a los asistentes.

La plaza de la Catedral se convirtió en una gran discoteca porque Diario de Almería vivía una fiesta. Había alcanzado llegar a la década con ganas de seguir sorprendiendo a los lectores día a día. Juegos de luces y efectos acompañaban al ritmo de la música.

Pero no faltó uno de los grandes temas de mi playlist, una de esas canciones que se convierten en clásico y que conforme la interpretan distintos artistas cobra vigencia. Feeling Good, de Nina Simone, o posteriormente versionada por Michael Buble y Muse, fue uno de esos temas que consiguió intimidad y fuerza en la misma dosis.

Ópera mezclada con rock, a su vez con pop, acordes de guitarra eléctrica fusionados con el saxofón, la emotividad del violín, la delicadeza del piano y la fuerza de la percusión. Este grupo de artistas puso voz y sonido a temas reconocibles que se convertían en verdaderas bandas sonoras emocionales.

Uno de los temas más aplaudidos fue cuando anunciaron con las notas musicales del piano el tema Bohemian Rhapsody de Queen.

Pero al final el grupo animó al tímido público de la plaza de la Catedral y amenazó claramente: "Quien no se levante de su silla, se tiene que ir del concierto". Previamente, ya se veía como cierta gente se movía sentada en su butaca, con ganas de seguir el ritmo, pero prudente ante la presencia del resto de espectadores. Fue pronunciar esas palabras de arriba de sus asientos y ya se pudieron ver algunas personas moviéndose al son de la batería, la guitarra o ese violín con tanta fuerza.

Un espectáculo que transmitió, estuvo lleno de exquisitez, buen gusto y siempre con una sonrisa que se dibujaba en el rostro de la mayoría del público.

No faltaron otros temas de grupos como Guns N'Roses, U2, The Cranberries, Beyoncé, Alicia Keys, Linkin Park… y el grupo ofreció diferentes estilos como jazz, góspel, jazz, además de la interpretación de clásicos como un tema de Puccini, entre otros.

El público era de diferentes generaciones y todos disfrutaron desde el primer acorde hasta el último, con los asistentes en pie y con un aplauso largo y entusiasta para dar las gracias por el espectáculo.

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