Almería

Naufragio del mercante Sea Carrier

  • Tragedia. Ocho muertos y siete tripulantes rescatados fue el trágico balance del hundimiento frente a las costas de El Ejido. Las labores de rescate se prolongaron durante varias horas

Naufragio del mercante Sea CarrierLa sima de Punta Entinas

Naufragio del mercante Sea CarrierLa sima de Punta Entinas

El naufragio ocurrió minutos antes de las seis de la tarde del martes 12 de febrero de 1990. El buque de bandera egipcia "Sea Carrier" se hundió rápidamente frente a las costas almerienses cuando navegaba a unas doce millas al sur de la Punta del Sabinal. La posición exacta del buque marcaba 36 grados, 42 minutos norte y 2 grados, 42 minutos oeste y una profundidad de unos trescientos metros. En el naufragio murieron ocho personas ahogadas en el mar y otras siete fueron recuperadas con vida tras una minuciosa labor de rescate que se prolongó durante varias horas.

En unos primeros momentos se achacaron las causas probables del naufragio a una vía de agua en el casco del buque producida como consecuencia del fuerte temporal que azotaba en esos momentos las costas de Almería, aunque posteriormente analizada y verificada la situación la hipótesis generalizada y más certera fue que el accidente que originó el hundimiento, fue producto de un corrimiento de la carga de la bodega que abrió una amplia brecha en la línea de flotación de buque y de ahí su rápido hundimiento en pocos minutos.

De los 15 marinerosque se encontraban abordo ocho de ellosmurieron ahogadosLas primeras hipótesisapuntan hacia eltemporal como causadel accidente en El Ejido

El barco con una dotación de quince tripulantes a bordo, en el momento de producirse la desgracia se dedicaba al transporte de contenedores. Los primeros datos del naufragio los facilitó el gabinete de prensa del Gobierno Civil de Almería a últimas horas del 12 de febrero de 1990. Eran todavía datos inconcretos y confusos ya que al parecer no existía una constancia oficial del accidente captada por la emisora costera de Cabo de Gata al no recepcionarse por radio ningún tipo de llamada de emergencia. Según parece un buque de bandera soviética, el "Capitán Soklow" que navegaba por la misma zona, fue quien captó los primeros mensajes de SOS emitidos por los equipos de radio del "Sea Carrier y alertó a las autoridades marítimas españolas.

Desde la comandancia Militar de Marina de Almería se activaron de inmediato los mecanismos de emergencias previstos para actuar en auxilio del mercante. En primer lugar salió del puerto almeriense la patrullera de la Armada "P-115" y poco después se hacía a la mar el remolcador "Sertusa-10".

Las movilizaciones de emergencia se generalizaron conforme se iba conociendo la dimensión del naufragio. Desde la Capitanía Marítima con base en San Fernando (Cádiz) se ordenó al patrullero de altura "Cadalso" que navegaba frente a las costas de Melilla su urgente traslado hasta la posición donde se había producido el naufragio para auxiliar a las victimas..

Mientras tanto la dotación del buque soviético "Capitán Soklow" ya había rescatado del mar a cuatro tripulantes y un cadáver. Otro buque de bandera británica, el "Practingcole" que se sumó a las labores de auxilio logró rescatar a otros tres marineros con vida. En la zona donde se produjo la tragedia navegaban ese día varios buque de distintas nacionalidades que conforme iban conociendo el suceso se ofrecían para ayudar en las labores de salvamento. El rápido auxilio impidió que no se ahogase toda la tripulación del buque.

Una vez noche cerrada, las labores de rescate quedaron suspendidas reanudándose en las primeras horas del día siguiente con la intención de buscar al resto de los desaparecidos. Aún quedaban en el mar seis personas. El capitán y los marineros supervivientes fueron trasladados hasta Gibraltar por los mismos buques que los recogieron en la zona del hundimiento.

Mientras tanto dos helicópteros procedentes de la base gaditana de Rota sobrevolaban la zona del siniestro buscando algún vestigio en el mar que delatase la presencia de los náufragos aunque ya entonces la sospecha generalizada, dado el tiempo transcurrido y el estado de la mar, era que los otro seis marineros se habían ahogado. La mala visibilidad y el fuerte oleaje provocó que las aeronaves después de poco mas de una hora de inspección volvieran a tierra.

El buque hundido desplazaba unas 1.000 toneladas, no figuraba en el nomenclátor de rutas y llevaba quince hombres en la tripulación. No se ofrecieron detalles acerca de la carga que transportaba aunque se descartó que llevase contenedores. La Policía de Gibraltar, a donde fueron trasladados los supervivientes del "Sea Carrier" en su mayoría de origen árabe y asiático, fue quien abrió una investigación sobre el caso. Al parecer la rapidez en que se produjo el hundimiento impidió reaccionar a algunos de los tripulantes fallecidos que se encontraban en la bodega sin darle tiempo a subir a cubierta quedando atrapados en la sala de máquinas.

Dos días más tarde, la mañana del 14 de febrero de 1990 fue rescatado el cadáver de uno de los desaparecidos. Fue identificado por las autoridades como un hombre de 40 años natural de Alejandría y su cuerpo sin vida fue avistado por el buque alemán "Halina" a unas diez millas al suroeste de Cabo de Gata. El cadáver estaba enfundado en un chaleco salvavidas del buque británico "Practingcole" uno de los barcos presentes en los primeros momentos del naufragio.

Un día después, un pesquero con base en Almería alertó a la Comandancia Militar de Marina sobre el avistamiento de otro cadáver a unas siete millas al sur de la desembocadura del río Andarax, también tripulante del buque egipcio siniestrado. Como en el caso anterior llevaba un chaleco salvavidas. Aún quedaban en el mar otros cuatro desaparecidos. Según los informes de la autopsia este persona no murió ahogada, sino por inanición a consecuencia del frío y las bajas temperaturas reinantes. Un nuevo cadáver fue recuperado el 24 de febrero en la playa de Los Escullos de San José. Las olas lo arrastraron hasta tierra. Unos pescadores que se disponían a hacerse a la mar con una pequeña embarcación, fueron quienes informaron a la Guardia Civil de San José sobre la presencia del cadáver en la playa, que como los anteriores iba provisto de chaleco salvavidas. Hasta la fecha ha sido el último naufragio de un buque mercante de alto tonelaje ocurrido frente a las costas de Almería.

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