Cada año se registran múltiples accidentes de tráfico como consecuencia de un conductor que iba ebrio al volante o que acababa de consumir cualquier sustancia estupefaciente. Los accidentes en carretera continúan siendo, desgraciadamente, una de las primeras causas de muerte en España. Por ello, las administraciones públicas junto con entidades colaboradoras ponen en marcha distintas campañas divulgativas a fin de concienciar a la sociedad de la importancia de no consumir drogas ni alcohol cuando se conduce. La última se ha puesto en marcha en El Ejido. Se trata de la tercera edición del programa Autopista a la vida con el objetivo de prevenir accidentes de tráfico y consumo de drogas entre los jóvenes.

Es un proyecto de carácter puramente andaluz que se desarrollará en las 8 provincias y, por tercer año consecutivo, Cruz Roja y el IAJ colaboran en esta iniciativa, con una nueva edición que pretende llegar al menos a 4.800 jóvenes de forma directa en toda Andalucía. El programa abarca a jóvenes de entre 14 y 30 años. Este fin de semana 10 miembros de la sede local de Cruz Roja El Ejido se han trasladado a la zona de ocio nocturno del municipio, que es donde mayor número de jóvenes se congregan los fines de semana, para hacerles llegar sus principales líneas de acción que se basan en la promoción de actitudes responsables respecto a la drogodependencia y la promoción de la cultura y el ocio. Y es que Autopista a la vida es un proyecto que hace especial hincapié en el ámbito de la Educación para la Salud.

"La actividad ya se realizó en el mes de enero, y la volvemos a repetir tras el éxito que tuvo. Se ha puesto en marcha a petición de usuarios y voluntarios de Cruz Roja así como de la propia concejal de Participación del Ayuntamiento de El Ejido, Aurora Valero", indica Emilia Rubio, responsable del área de Voluntariado de Cruz Roja El Ejido.

Desde las 23:00 horas del sábado y hasta 03:00 horas del domingo los voluntarios de esta entidad social, a través de un stand informativo, han ofrecido al colectivo de jóvenes la información elaborada para esta campaña acerca de los efectos del alcohol y otras drogas; como folletos de salud, marca-páginas, libretas de reducción de riesgos, alfombrillas de seguridad vial. "No pretendemos impedirles que consuman alcohol sino hacerles entender que si lo hacen no deben conducir", ha indicado Rubio. Asimismo se han repartido alcoholímetros y se han realizado actividades "como paneles de opinión sobre droga y conducción y varios juegos lúdico-formativos. En uno de ellos les poníamos unas gafas a los participantes para que comprobasen ellos mismos cómo nos afecta el consumo de alcohol y drogas", ha indicado Emilia Rubio.

Se ha ofrecido a los jóvenes otro tipo de información, tanto de otras campañas de educación vial, como de otros ámbitos de conductas saludables, haciendo una mayor incidencia sobre el alcohol y el resto de drogas. Los jóvenes que se acercaban al stand de Cruz Roja tenían la opción de ser fotografiados. "Nos daban su email y en estos días recibirán en su correo electrónico esa fotografía en un marco y en la que pone Que esta no sea tu última foto", ha apostillado Rubio.

Dentro de la labor social que Cruz Roja viene realizando se ha puesto un granito de arena más para fomentar actitudes responsables relacionadas con la conducción, prevenir los accidentes de tráfico asociados al consumo de drogas, promover la concienciación entre los jóvenes participantes en el botellón como un elemento activo para la prevención en esta área e intentar crear un compromiso de mantener conductas responsables con la conducción.