Almería

Operación Lady Pepa

  • Explotación sexual. Dos mujeres que ejercían la prostitución en Bayyana denunciaron ante la Guardia Civil el acoso al que eran sometidas por un grupo de compatriotas

Mujeres que ejercen la prostitución en las inmediaciones de Bayyana.

Mujeres que ejercen la prostitución en las inmediaciones de Bayyana. / d.a.

Como resultado de una serie de investigaciones planificadas y llevadas a cabo conjuntamente en la provincia de Almería entre efectivos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía el 6 de junio de 2008, fueron detenidas cuatro personas- algunos de ellos con abundantes antecedentes policiales - acusados de formar parte de un grupo organizado dedicado al control de la prostitución en la provincia ,así como su participación en delitos de extorsión, robos con violencia e intimidación y detención ilegal.

La operación, denominada "Lady Pepa". fue el fruto y resultado de un trabajo minucioso y paciente iniciado a principios del mes de abril, a raíz de la denuncia interpuesta en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Roquetas de Mar por dos jóvenes ciudadanas rumanas ejercientes de la prostitución en la zona de "El Bayana", informando a los agentes que varios días antes habían sido víctimas de coacciones y amenazas por parte de un grupo de compatriotas que estuvieron presionándolas con la pretensión de que trabajaran para ellos.

Tres de los detenidos yahabían sido procesadospor robo con violencia eintimidación

Unos días más tarde al conocer los individuos que las jóvenes habían acudido a la Guardia Civil y habían denunciado la situación por la que estaban atravesando, los componentes del grupo se presentaron en el domicilio de las mujeres, vivienda que compartían con otras compatriotas con la intención de disuadirlas para que quitasen la denuncia empleando para ello una brutal violencia. Los sujetos enfurecidos ante la negativa de las muchachas comenzaron a pegarles golpeándolas salvajemente con bates de béisbol e incluso haciendo gala de una extrema crueldad arrancaron a sangre fría un diente a una de las victimas utilizando unos alicates. Además de retenerlas en contra de su voluntad durante varias horas, los autores llegaron incluso a agredir sexualmente a una de las mujeres, hasta conseguir finalmente la promesa de retirar la denuncia y que les entregaran una determinada cantidad de dinero y diversas joyas, así como un vehículo propiedad de una las muchachas.

Las jóvenes atemorizadas prefirieron no volver a denunciarlos, aunque los individuos siguieron campando a sus anchas cometiendo nuevas acciones delictivas. No pasaron más de veinte días y a finales del mes de mayo, una joven rumana, también prostituta en la zona de Bayana, se presentó en la oficina de Denuncias de la Comisaría informando que había sido victima de un robo con violencia por parte de tres individuos., al parecer de origen rumano ocupantes de un determinado vehículo- cuya marca y color le fueron facilitados a la Policía- que podrían ser los mismos que unas semanas antes propinaron una brutal paliza a varias compañeras. Los sujetos, por el procedimiento del tirón, desde el mismo coche en que viajaban, le arrebataron el bolso a la muchacha contendiendo unos 250 euros. La Policía tras esta nueva acción delictiva determinó la posible relación entre uno de los ocupantes del coche con los autores de la agresión a las jóvenes en su vivienda de Aguadulce, iniciándose una investigación conjunta con la Guardia Civil. Una vez verificadas las identidades de los delincuentes y clarificada su función dentro del organigrama del grupo, la tarde del día 6, agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en los municipios de Nijar y Roquetas de Mar a Cosmin M., de 31 años, Catalin I., de 31, Adrián Cristian G., de 25 y Renato M., de 42, acusados como presuntos autores de los delitos de usurpación de función pública, robo con violencia e intimidación, agresión sexual, allanamiento de morada, detención ilegal, lesiones graves, amenazas y asociación ilícita.

Según pudo determinar posteriormente la Policía, los detenidos centraban su ilícita actividad fundamentalmente en personas de su misma nacionalidad, habitualmente mujeres jóvenes ejercientes de la prostitución. En el caso de que estas personas no pertenecieran o contasen con el respaldo de ninguna otra organización dedicada a esta actividad, de inmediato eran captadas y obligadas a ejercer la prostitución mediante coacciones y violencia física, para conseguir que trabajaran para el grupo.

La ambición de estos sujetos para controlar la prostitución en la provincia parecía no tener límites ya que en el caso de que las mujeres estuvieran trabajando para algún otro "grupo rival" se dedicaban entonces a conseguir la información necesaria sobre éste para atacarlo y neutralizarlo, para lo cual reunían a los miembros más radicales y violentos, desplazados incluso desde otras provincias españolas.

Conocidos todos sus movimientos y localizados sus domicilios y lugares de reunión, los detenidos no dudaban en irrumpir en éstos, reteniendo a los rivales y agredirles con violencia extrema, además de apoderarse de sus efectos de valor- cámaras de video, ordenadores, joyas o dinero- e incluso de sus propios vehículos, extorsionándolos a posteriori para transferirlos a su nombre y en el caso de presentar denuncias, les amenazaban consiguiendo que las retirasen.

En otras ocasiones sus objetivos eran ciudadanos de su misma nacionalidad, los cuales eran víctimas de robos con violencia, aprovechando su superioridad física o si esto no fuera suficiente en varias ocasiones simulaban ser agentes de la autoridad para conseguir las sustracciones. Con éste último modus operandi, lograron hacerse con 1500 euros que sustrajeron a una ciudadana rumana en la localidad de Roquetas de Mar.

A tres de los detenidos le constaban numerosos antecedentes policiales y detenciones por delitos de robo con violencia e intimidación y robo con fuerza en las cosas.

Dos años más tarde, el 10 de julio de 2010 se produjo una muerte violenta en la provincia con el tema de la prostitución de por medio. Una joven de 18 años de edad y de origen rumano fue detenida como presunta autora de un delito de homicidio tras asestar varias puñaladas a otro compatriota. Los hechos tuvieron lugar en la zona de Bayana, de acceso a la capital, donde la mujer ejercía la prostitución. Según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, el cliente de 25 años, solicitó sus servicios y ambos se marcharon en la furgoneta del muchacho. Poco después, sin que se conozcan fehacientemente las causas, se produjo una discusión, al parecer según la joven al tratar de propasarse con ella, quien se hizo con un arma blanca con la que intentó defenderse y acabar con su vida. Un mes más tarde, el 2 de agosto cuatro individuos encapuchados y portando armas blancas pincharon las ruedas de un vehículo estacionado en las inmediaciones de Bayana para agredir a los ocupantes del mismo a quienes les arrebataron 300 euros y diversos efectos personales de valor. Además, los ocupantes del vehículo asaltado, una mujer que ejercía la prostitución y un cliente sufrieron heridas de cierta consideración al ser apuñalados por los delincuentes que finalmente fueron interceptados por la Policía. Se les imputaron cinco atracos en la capital.

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