El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería, al menos el Partido Popular, lo tiene claro. Hará el soterramiento de la carretera de Ronda -el tramo comprendido por la plaza Barcelona y el pabellón Moisés Ruiz- lo crea o no necesario el Grupo Municipal Socialista.

La Concejalía de Obras Públicas y Servicios Urbanos está dispuesta a desembolsar un millón y medio en esta actuación porque, según ha calculado el PP, la misma redundará en la calidad de vida de unas 40.000 personas residentes en la zona o que habitualmente utilizan esta vía para acudir a sus puestos de trabajo.

El PP le recuerda, además al PSOE, que este proyecto estaba incluido en el programa electoral con el que esta fuerza política concurrió a las pasadas elecciones municipales, en las que "fuimos la lista más votada". El énfasis en esta frase corresponde al edil Francisco Amizian, quien indicó que "el alcalde no se ha sacado esta actuación de la chistera y cumple con sus promesas. El problema lo tienen ellos", sentenció el representante del PP.

La intención del equipo de Gobierno es por otro lado contratar a una empresa para que realice dos estudios previos a las obras: uno de carácter geotécnico para determinar la viabilidad del kilómetro de la carretera de Ronda elegido para soterrar; y otro de tráfico, con distintas alternativas de actuación.

Las mismas serán evaluadas por los técnicos municipales y se optará por la más adecuada en función de las ventajas y coste, para después sacar a licitación la elaboración del proyecto y las obras. "El problema del Grupo Municipal Socialista" es, a juicio de Amizian, que "no se han leído los pliegos técnicos" antes de solicitar al equipo de Gobierno un estudio de viabilidad para determinar si es o no necesario este soterramiento.