Quemaron a F.P. tras golpearlo repetidas veces en una casa ocupada en la calle Piscis de Villablanca. Tres años después la justicia se ha pronunciado y ha condenado a R.R.B., R.B., J.G.G. y M.V.F. a sendas penas de 18 años de prisión por delitos de asesinato con alevosía y a otro año y medio más de cárcel por barba por delitos de daños, ya que la vivienda sufrió diversos desperfectos al extenderse el fuego por sus dependencias.

M.V.F. suma un año más de prisión por un delito de atentado, pues golpeó a un policía nacional que iba a detenerlo. Además todos ellos tendrán que pagar de forma conjunta y solidaria 125.00 euros de indemnización a la hermana del fallecido.

Sin embargo, han quedado exculpados de los delitos de detención ilegal de los que se encontraban acusados, barriendo los magistrados de la Sección Tercera todas las acusaciones por encubrimiento realizadas por el Ministerio Fiscal, a excepción de la de J..R.Q.P., y la de usurpación del hermano de M.V.F., el ocupa de la casa en la que murió F.P.

Según el relato de la sentencia, consultada por Diario de Almería, R.R.B., R.B., J.G.G. y M.V.F. quedaron el 31 de junio de 2014 en la vivienda de este último, a la que también acudió F.P., de forma que tras pasar un rato allí, decidieron irse, siendo ya de noche, "de fiesta", a tomar "copas".

Así, estuvieron en varios pubs de Almería y Aguadulce y ya en la madrugada del día 1 de noviembre se dirigieron a la casa de la calle Piscis. Los acusados culpaban a la víctima de la sustracción en Madrid de 35.000 euros que R.R.B. había entregado a R.B. destinados a la adquisición de droga para su posterior venta. Por ello, una vez dentro del inmueble, lo obligaron a sentarse en una silla de plástico en el salón, lo ataron a la misma con un cable eléctrico y le propinaron a continuación reiterados golpes, que le ocasionaron diversas lesiones, entre ellas un traumatismo craneoencefálico muy grave con severa afectación craneal y cerebral, que "fue la causa de su muerte".

Tras los golpes, lo desataron y volvieron a atarlo con el cable eléctrico por los tobillos de ambas

piernas y la muñeca de la mano izquierda a la barandilla de unas escaleras que comunicaban el salón con la planta sótano de la vivienda, y procedieron a prenderle fuego con gasolina o alguno de sus derivados, "sin que pueda asegurarse que - la víctima - aún se encontrase con vida".

Los cuatro abandonaron la vivienda, que sufrió daños en puertas, en paneles del techo, en una persiana, en paredes y otros elementos), que han sido pericialmente tasados en 2.769 euros.

En las horas siguientes a los hechos, J.R.Q.P. y C.M.B., mujer esta última de R.R.B., trasladaron en un vehículo una maleta con ropa y otros efectos personales del fallecido a una zona descampada a la altura del "Cosario" en Vícar,, donde procedieron a quemar la maleta.

A continuación, agentes policiales intervinieron, restos calcinados de parte de dichos efectos (zapato, cinturón y restos de unos pantalones vaqueros), que fueron posteriormente reconocidos por la novia del fallecido como propiedad de éste.