Calles prácticamente desiertas a las diez y media de la mañana que evidencian que los almerienses han vivido hasta altas horas de la madrugada la Feria que comenzó el fin de semana. Pero en cuestión de media hora la ciudad despierta en el centro. La algarabía de los niños llena el Paseo entoldado y engalanado como nunca antes había estado. Atraídos por el tradicional concurso de dibujo y con mil ideas en sus pequeñas cabezas, empiezan a llegar por todas las bocacalles al lugar de encuentro, junto a la Plaza del Educador. Un lugar privilegiado que por primera vez es escenario de este tipo de actividades y que ha sido muy bien acogido por todos los ciudadanos de Almería.

Con sus padres, abuelos, tatas o tíos, unos de Almería y otros turistas que están de vacaciones, empiezan a formar una fila para formalizar las inscripciones y hacerse con el material para empezar a dar rienda suelta a la imaginación.

Muchos, la mayoría, no saben de la vida y obra de los célebres pintores Picasso, Dalí, Rubens, Goya o Velázquez. Algunos hasta piensan que puedan ser futbolistas del momento fichados para esta temporada que acaba de empezar... por aquello de la "rareza de los nombres" como aseguran. Sin embargo, a pesar de su corta edad, ya tienen la suficiente cultura del arte de dibujar como para sorprender a un jurado que no ha dudado en destacar la calidad de las obras que se han presentado este año al concurso.

Muchos aseguran que esta actividad es una nueva experiencia y otros ya son veteranos. Tanto es así que entre los participantes se encontraban ayer algunos ganadores de pasadas ediciones, como por ejemplo la pequeña Valeria Aroca Fenoy, que con su corta edad fue una de las ganadora del segundo premio de este concurso en la Feria del año pasado. Y es que esta cita con el dibujo se ha convertido ya en una tradición, tanto o más que la cabalgata de la señera batalla de flores, a la que la mayoría de los niños que poblaron por la mañana el Paseo de la ciudad asistió por la tarde con sus mejores galas.

Con retraso, por el montaje de las mesas y sillas que sirvieron de pupitres a los pequeños pero grandes artistas, el Concurso de Dibujo Infantil empezó sobre las 11:20 horas, unos veinte minutos más tarde de lo previsto en el programa oficial, por lo que pidieron perdón en el inicio y bien lo entendió el público. Aún así, no defraudó a nadie y el evento tuvo máxima afluencia de participantes, con más de 300 inscritos que compitieron en cuatro categorías (1ª Categoría: Hasta los 4 años. 2ª Categoría: De 4 a 6 años. 3ª Categoría: De 7 a 10 años. 4ª Categoría: De 11 a 14 años) con una temática única: La Feria en mi ciudad. Cabe recordar que cada una de las categorías tiene tres premios.

Los organizadores desempaquetaron decenas de cajas de lápices de colores, gomas de borrar y folios, con el patrocinio de Alcampo S.A., y repartieron botellas de agua para hidratar a los artistas que pusieron toda la carne en el asador en las horas centrales del día, guiados por la ilusión de hacerse con el galardón.

La noria, seña de identidad de cualquier feria, flamencas con trajes de lunares y volantes, guitarras españolas, farolillos y mucho colorido fue lo más elegido para reflejar la ciudad en sus días grandes y festivos en honor a la patrona, la Virgen del Mar. Pero también cosas tan originales como una vista aérea de toda la capital en la que se reflejan los monumentos, símbolos y barrios más reconocidos, así como los distintos escenarios de la Feria como el mediodía o el recinto de la Vega de Acá. Sin duda una obra que bien merece premio por la complejidad de la misma y el completo resumen que hace de la ciudad durante sus días festivos.

Una vez entregados los trabajos, los dibujos pasarán a ser propiedad municipal con todos los derechos de libre utilización, reproducción y difusión. Los premios se comunicaron a los interesados una vez emitido el fallo del jurado. Acto seguido se entregaron a los ganadores los correspondientes premios en cada una de las categorías publicadas en las bases.