Almería

Pompeyo Miranda, almeriense enemigo público de Bolivia

  • Bolivia. El delincuente fue acusado del asesinato de su novia. Lo encontraron culpable de pegarle un tiro, descuartizar el cadáver, quemarlo y enterrarlo bajo tierra

Pompeyo Miranda durante su detención.

Pompeyo Miranda durante su detención. / d.a.

Mañana martes estaba citado en el juzgado de Lo penal número 3 de Almería, Pompeyo Miranda acusado de cometer un atraco a mano armada a una joyería de la calle Tejar del Zapillo la tarde del 30 de diciembre de 2015 donde junto a otro individuo se apoderaron de efectos por valor de unos 40.000. Sin embargo la cita quedó aplazada. Esta semana pasada falleció en el módulo penitenciario del hospital médico de Torrecardenas como consecuencia de un cáncer de pulmón que venía padeciendo desde unos años antes. Por esta acción el 7 de julio de 2016 agentes del Grupo V de la Policía Nacional lo detenía en una vivienda de la calle General junto a la plaza del Quemadero en donde llevaba resideiendo desde que salio en libertad de la prisión del Puerto de Santa Maria en el año 2013 gracias a la anulación de la Doctrina Parot. En la que iba a ser su ultima comparecencia ante la Ley, el ministerio fiscal le podia a Miranda trece años de prisión por robo con violencia, lesiones, amenazas y dos delitos de tenencia ilícita de armas y una indennización de 10.000 euros al propietario de la joyería.

Pompeyo Miranda declarado enemigo público de Bolivia en el año 1990 fue un almeriense acusado y condenado del asesinato y descuartizamiento de su novia, una cooperante del denominado "Cuerpo de la Paz" a la que según las autoridades de aquel país la mató en la ciudad de La Paz descerrajándole un tiro en la cabeza, desmembró posteriormente su cadáver, lo quemó y enterró sus huesos bajo tierra.

En 2013 logró que elTribunal de DerechosHumanos anulase ladoctrina Parot

Desde comienzos del año 2000 gracias al convenio firmado entre Bolivia y España el almeriense fue traslado a una cárcel española para cumplimiento de la pena. El Tribunal Superior de La Paz, en un juicio que despertó una enorme expectación en este país lo condenó a una larga pena de prisión. El almeriense fue condenado a 30 años de cárcel en Bolivia por dos delitos de homicidios.

Pompeyo Miranda nació en Almería el 7 de julio de 1965, y encabezó en 1992 una fuga masiva de la prisión boliviana en la que se encontraba junto a otros veinte reclusos aprovechando una tormentosa noche de noviembre tras burlar todos los controles de seguridad y huir a campo través. La Justicia boliviana le puso precio a su cabeza y fue detenido unos meses mas tarde después de que lograse salir del país y refugiarse en Perú deteniéndolo la Policía en pleno centro de Lima muy cerca de donde residía. Cumplió ocho años de prisión en los centros de Chonchocorito y Palmáosla hasta que se negoció su traslado a España.

Según consta en su ficha delictiva, su historial delictivo en Almería comenzó con apenas 18 años de edad. En 1982 fue detenido por primera vez en la capital por la Policía por un delito de robo. El 23 de septiembre de 1983 fue detenido por la Guardia Civil en Gérgal acusado de robar un coche. Durante los años 1986 y 1986 fue detenido en otras tres ocasiones por amenazas y robo. La sexta detención registrada en los archivos policiales almerienses tuvo lugar en la localidad de Roquetas de Mar el 27 de noviembre de 1987. Fue considerado autor material de al menos dos robos con fuerza.

Tras una breve condena volvió de nuevo a ser detenido el 4 de septiembre de 1989, esta vez en Melilla por agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga de la Guardia Civil acusado de un delito de tráfico y tenencia de sustancias estupefacientes.

Ingresado en la prisión provincial de Acebuche durante su permanencia en el centro penitenciario provocó distintos incidentes entre los internos llegando incluso a amenazar de muerte al propio director del centro y a uno de los médicos de la Enfermería. Fue clasificado como un peligroso psicópata y hasta su libertad un año más tarde permaneció alojado en el módulo número 7 de la cárcel almeriense. Después de unos meses en España a finales de la década de los años ochenta se fue a vivir a Hispanoamérica.

Entre los datos de leyenda que acompañan a este almeriense tristemente famoso figura su enfrentamiento que mantuvo junto a otros internos en las cárceles bolivianas con Víctor Hugo di Paula uno de los jefes mafiosos de la prisión en cuya refriega le asestaron una decena de navajazos. También se cuenta, que esta persona machacó la cabeza a un compañero de celda aplastándole el cráneo con unas pesas de cemento porque el otro interno le robó un bote de champú. Pompeyo Miranda figura en esa nómina de almerienses que han sido tristemente famosos por su implicación en distintos hechos delictivos. La lista es amplia pero como anticipo los nombres de Antonio Moreno y Diego López condenados en el año 1884 por el denominado "crimen de la Venta Ramírez", uno de los casos más populares del siglo XIX. Y poco después a José Cintabelda, nacido en la barriada de la Almedina quien en 1890 asesinó a cuatro personas entre ellas a dos niñas en un pueblo de Córdoba para robar en el cortijo siendo detenido en la plaza de toros de Los Tejares de esta localidad

Años más tarde los siniestros protagonistas fueron Francisco Leona, Julio y Agustina Hernández quienes en 1910 protagonizaron el brutal asesinato del niño de siete años Bernardo González, el tristemente famoso crimen de Gador. Siguiendo los hechos cronológicos, en 1928, otro protagonista fue José Pérez Pinos el hermano despechado protagonista del llamado Crimen del Cortijo del Fraile en Nijar que inmortalizara García Lorca en sus "Bodas de sangre

Uno de los dos autores materiales de la matanza de Atoche fue José Fernández Cerrá, natural de Almería, fue detenido varias semanas más tarde en nuestra capital junto con el otro asesino, Carlos García Julia coautor del terrible asesinato y una mujer que fue procesada en su día como encubridora. La matanza de Atocha ha sido uno de los hechos criminales más destacados que marcó la transición española. José Juan Martínez Gómez, un delincuente almeriense nacido el 2 de febrero de 1956, en la capital fue uno de los personajes más destacados de la crónica negra del país, al ser considerado por la Policía con solo 25 años de edad como el cerebro del atraco al Banco Central de la plaza de Cataluña de Barcelona ocurrido el 23 de mayo de 1981.

Siempre quedara la duda de saber, si Maria Dolores López Resino "Lola" una de las más activas integrantes de ETA durante la década de los años ochenta en el País Vasco y Cataluña, nacida en la localidad almeriense de Sierro tuvo algo que ver con alguno de los atentados que mataron a una decena de policías, guardias civiles y paisanos de Almería y dejaron heridos a otros dieciocho con distintas y variadas secuela.

Posteriormente seguiremos escribiendo de más asesinos tristemente famosos.

Pompeyo Miranda fue fotografiado en el penal boliviano de Chonchocorito en el verano de 1998 donde ingresó acusado de dos crímenes

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