Ya son cinco los subsaharianos detenidos por su presunta implicación en los delitos desatados en La Mojonera desde el pasado domingo, acontecidos tras el fallecimiento de un joven malí de 24 años a causa de una puñalada en el estómago.

Según fuentes cercanas a la investigación, los causantes de la reyerta pasaron a disposición judicial a las 14:00 horas de ayer y prestaron declaración en el Titular del Juzgado de Instrucción número 1 de El Ejido, órgano encargado de las diligencias causadas por el homicidio y los posteriores disturbios con los ciudadanos marroquíes y los cuerpos de Seguridad del Estado. Además, desde antes de ayer, estos ataques se han saldado con el destrozo de decenas de negocios, la quema de cinco vehículos y una furgoneta. Esta última ardió en llamas durante la pasada madrugada del lunes.

Los ánimos destructivos de la población magrebí se han suavizado a raíz del encarcelamiento de Mohamed S. como supuesto autor del delito, Ariz E.S y Abderrahim L, quienes fueron arrestados horas después del asesinato de Sega S. en un apartamento cercano a los hechos. Asimismo, Soresi D. de 24 años, Alberto Luis G.D de 22, Domingo D. M de 47, Mamadou K. de 26 y Dumbia C. de 39 años también prestaron declaración, acusados de desórdenes públicos y numerosos daños materiales. Los tres primeros fueron arrestados el lunes por la mañana y el resto durante el transcurso de la batalla campal a primeras horas de aquella misma tarde. Durante la mañana de ayer, un gran número de representantes de ocho asociaciones de inmigrantes de la zona iniciaron una nueva labor de mediación en el conflicto, por lo que visitaron numerosas viviendas de subsaharianos y locales regentados por magrebíes. Durante el recorrido, los representantes de los colectivos constataron que los inmigrantes "están dispuestos a olvidar y a volver a convivir en paz", explica Spitou Mendy, representante del Sindicato de Obreros del Campo SOC, establecido en la localidad.

A última hora de la tarde de ayer el juzgado número 1 de El Ejido ordenó la prisión provisional a los cinco varones acusados de haber provocado daños muy graves a cinco turismos y dos establecimientos comerciales regentados por los magrebíes. Tras prestar declaración durante un tiempo aproximado de dos horas y media, fueron trasladados al Centro Penitenciario de El Acebuche. Mientras, a las puertas del juzgado, decenas de familiares defendían ante los medios de comunicación la inocencia de sus parientes. "No han participado en ninguno de los altercados", decía uno de los familiares, a pesar de la evidente obviedad del caso.

Aunque aparentemente el ambiente está calmado, la Guardia Civil ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad en la zona donde se produjeron los altercados. Aún se encuentran cerrados los establecimientos que sufrieron los ataques más violentos.

Al parecer, esta fuerte tensión se rebajó durante la mañana de ayer por la eficaz actuación de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Reserva y Seguridad, algunos llegados desde Sevilla y Valencia, y cuyos miembros aseguran tener la situación completamente controlada. De momento, no se han producido nuevos disturbios.