La secretaria de Estado de Inmigración, la almeriense Consuelo Rumí, ha dicho hoy que la actual "desaceleración" económica influirá en la contratación en origen de trabajadores extranjeros, porque antes hay que dar una respuesta a los potenciales inmigrantes que se queden en paro en España.

Minutos después de prometer su cargo en presencia del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, la secretaria de Estado ha recordado que el mercado laboral sufre una "desaceleración" que afectará a inmigrantes en situación legal de determinados sectores.

En consecuencia, "tendremos que hacer programas para que esas personas o bien retornen a su país con ayuda o bien se formen en otro tipo de empleo para que puedan seguir trabajando en el país".

También está claro -ha añadido Rumí- que va a influir en la contratación en origen, "porque todos estamos de acuerdo de que antes de contratar en origen tendremos que dar una respuesta a los posibles potenciales parados de origen extranjero". La situación "que vivimos es diferente y por tanto tenemos que dar respuestas distintas, la inmigración es un fenómeno dinámico y poliédrico; no sirven las recetas inamovibles, todos los días tenemos que reflexionar e idear las mejores respuestas".

Tras señalar que la inmigración necesita una visibilidad que "quizá" no tenía en la anterior etapa, Rumí ha apuntado a que el control y la convivencia van a ser dos de los ejes de esta nueva andadura.

Según la secretaria de Estado, que repite en el cargo por segunda vez consecutiva, se continuarán fortaleciendo los acuerdos de cooperación y repatriación con los países de origen de los inmigrantes y se seguirán devolviendo a aquellas personas que lleguen a España sin papeles.

La etapa que ha concluido lo ha hecho "con buenos resultados tanto en inmigración como en emigración", y la nueva que comienza ahora se hará con un "afán reformista muy profundo" para seguir modernizando la gestión.