Integración cultural como clave para una convivencia real y más profunda entre vecinos autóctonos e inmigrantes. Es la base del nuevo programa que ha desarrollado el área de Servicios Sociales y Mujer. Denominado 'Gestión de la Diversidad Cultural y Nueva Ciudadanía', el plan cuenta con cuatro líneas de acción que se desarrollan a lo largo de 2013 en todos los núcleos de población de forma itinerante: Escuela de Madres y Padres específica para inmigrantes, Cursos de Ciudadanía, Talleres de Orientación para Mujeres y un programa municipal de Acogida.

Los destinatarios son "inmigrantes con residencia legal en el municipio", explica la concejal del ramo, Julia Ibáñez. Desde que empezó el plan, "ha habido una participación muy activa", y las expectativas no pueden ser mejores.

En la primera fase, desarrollada en Las Norias, han participado unas 80 personas. El próximo viernes se clausura el proyecto en este municipio y da comienzo la segunda fase, que tendrá lugar en Santa María del Águila.

En cada uno de los cuatro programas que integran el global, se enseña a los usuarios una serie de contenidos de gran interés para su día a día. Así, en la Escuela de Madres y Padres, aprenden el funcionamiento del sistema educativo andaluz y se dan pautas para participar en el desarrollo escolar de sus hijos. En las clases de Ciudadanía se enseñan contenidos sobre legislación, recursos que pueden solicitar o aspectos sobre el asociacionismo. En los los talleres de Orientación de Mujeres Inmigrantes se dan clases de igualdad, autoestima, salud femenina y se informa a cerca de las asociaciones municipales que existen. Por último, el programa de Acogida consiste en un protocolo que "lleva de la mano" a los inmigrantes cuando llegan al municipio y los "acompaña" a lo largo de los trámites burocráticos que deben realizar, comenzando con el empadronamiento.

"Estamos trabajando muchísimo la integración y contamos con la colaboración de muchos agentes como la Policía Local y la Nacional, la Guardia Civil, Ampas y asociaciones de inmigrantes", explica Ibáñez. "La integración cultural es un camino de fondo y vamos en esa dirección".

En el municipio un 34% de los vecinos empadronados es inmigrante y "sigue habiendo muchos que no saben hablar español".