Ni el mejor guión de Pedro Almodóvar podría siquiera acercarse al momento surrealista vivido en la jornada de ayer en el Ayuntamiento de Vélez-Rubio. Los vecinos se acostaron el martes con un alcalde, el socialista Domingo Crisol, y el miércoles se levantaban esperando a otro, el líder del Partido Andalucista, Juan Chacón, y finalmente para sorpresa de todos, terminó siendo el tercero en discordia, el portavoz del PP y alcalde en la anterior legislatura, Miguel Martínez Carlón.

La jornada de ayer comenzaba con un pleno ordinario para aprobar la modificación presupuestaria pertinente para la liberación de concejales y seguidamente tenía lugar un pleno extraordinario en el que Domingo Crisol anunciaba su dimisión como regidor en pro de conformar un nuevo equipo de gobierno en el que el máximo responsable de la vara de mando sería Juan Chacón, el líder del PA.

Ambos partidos suman siete concejales (4 PSOE y 3 PA) y tras un pacto in extremis en el pleno de investidura de hace unas semanas, las desavenencias entre ambos en estas últimas habían llevado a la necesidad de un nuevo reparto de las concejalías y la Alcaldía que, en los primeros dos años, según ha podido saber este periódico, iban a ser para Chacón y los dos restantes nuevamente para Crisol.

La situación parecía normal y totalmente controlada hasta que durante la votación para la elección del nuevo alcalde, el segundo voto de la urna aparecía en blanco provocando así un doble empate a seis entre el PA y el PP lo que daba a Miguel Martínez Carlón la vara de mando por ser la lista más votada en las elecciones municipales y contar con seis concejales.

Para añadir más emoción a esta delirante situación, nadie del PSOE, ni el propio Domingo Crisol, ni responsables del partido a nivel provincial como la secretaria de Política Municipal e Institucional Adela Segura, aseguraban a este periódico desconocer quién es el concejal que se ha abstenido al votar en blanco y ha propiciado que el PP vuelva a gobernar otros cuatro años más en la localidad velezana, eso sí en minoría.

"Este fin de semana nos vamos a reunir para intentar acercar posturas y dilucidar qué ha pasado", señalaba Crisol a este periódico, a la vez que ni descartaba ni confirmaba que, si se llegase a un nuevo acuerdo con el PA, se propiciase una moción de censura para volver a obtener la gobernabilidad del Consistorio.

Esta crisis política viene de semanas atrás cuando la asamblea del PSOE descartó por once votos pactar con el PA conseguir la Alcaldía en el Ayuntamiento. Todo dio un giro de 180 grados cuando los tres ediles andalucistas apoyaron, sin pedir nada a cambio, a Crisol y lo auparon como regidor para sorpresa del PP.

Este periódico ha intentado en innumerables ocasiones ponerse en contacto para conocer la versión del nuevo alcalde, Miguel Martínez Carlón, pero ha sido imposible. En cualquier caso, en el perfil del PP velezano de la red social Facebook, se tilda la situación como de "game over" para el PA y se asegura que el nuevo equipo de gobierno "promete trabajar duro, por y para el pueblo" y que "se hace justicia electoral".