Almería

Vecinos de la calle Cañaveral piden dejar de vivir en "la boca del lobo"

  • Personas en sillas de ruedas o carros de bebé, obligados a no salir de su casa por la estrechez de la acera

Una acera en la que apenas cabe un carro de bebé; por la que cuando hay coches estacionados ni siquiera puede pasar una silla de ruedas; llena de orines y de excrementos de perro que ni los dueños de las mascotas, ni el Ayuntamiento limpia, y que para colmo, desemboca en un cortado de más de 50 centímetros que es difícil de sortear incluso para los vecinos que pueden ir a pie.

La calle Cañaveral, sin salida y ubicada en una de las perpendiculares a la N-340 por donde discurre Rambla Iniesta, es lo que los vecinos han bautizado ya como "la boca del lobo". Y es que, como explicaron a Diario de Almería los afectados, "los vecinos con movilidad reducida que viven en el edificio de esa calle y que van en silla de ruedas, así como los que tienen que llevar a sus hijos en carrito, se ven condenados muchos días a no poder salir de sus casas al no poder pasar entre los coches por la escasa distancia que dejan entre uno y otro al aparcar. Y tampoco pueden transitar a lo largo de la acera hasta el final de la calle debido a la estrechez de la misma, que aún es más grave cuando los coches llegan hasta el límite e invaden parte de ella dejando a veces menos de medio metro de distancia con la pared del edificio".

Los afectados se quejan de la falta de limpieza y mantenimiento que han notificado en la APP

La indignación de los vecino de la calle Cañaveral de la capital es tal , que ya no saben a dónde dirigirse para que solucionar un problema con el que llevan lidiando muchos años. Sienten que son ciudadanos a los que la administración no les tiene en cuenta, no solo por los problemas de accesibilidad que sufren desde hace años, sino también por la falta de servicio de mantenimiento y limpieza. Aseguran que "cuando han venido a limpiar es porque se han notificado incidencias a través de la APP Almería Sostenible que ha habilitado el Ayuntamiento, porque si no, pasan los meses y aquí nadie viene. Esto unido a la falta de respeto de los dueños de mascotas que no solo no recogen los excrementos, sino que dejan a sus perros orinar en la misma acera, con el peligro que conlleva pisar el charco en un pavimento resbaladizo como el que hay".

Los afectados piden al Ayuntamiento una actuación urgente en esta calle para eliminar la ridícula acera que hay y construir una que tenga las dimensiones adecuadas y que acabe con las barreras que impiden la accesibilidad de las personas con movilidad reducida y del resto de vecinos que se ven limitados al transitar por la misma. Además, solicitan más hincapié en la limpieza y, en última instancia, un nuevo asfaltado que acabe con los baches (parcheados) en los que cabe un pie y suponen un peligro para los viandantes.

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