Las 65 familias afectadas por las viviendas con grietas en el barrio del Bulevar de Huércal de Almería siguen con su particular batalla para el arreglo de estos problemas en sus casas que tan sólo cuentan con cuatro años de antigüedad. El galimatías que sufren estos 250 vecinos se agrava por la obra que todavía no está recepcionada por parte del Ayuntamiento con lo que la promotora Obrascampo tiene la pelota en su tejado todavía.

El consistorio huercalense podría usar los 200.000 euros de aval que tiene depositada la constructora, aunque de momento parece ser que no tomará esta medida. Los afectados esperan conocer esta semana la respuesta de la aseguradora de la compañía, Mapfre, a la que han solicitado que se haga cargo de todos los desperfectos causados en las viviendas. Agrietamientos en las paredes y en las calles, baldosas y azulejos rotos son algunas de las consecuencias de una construcción deficiente.

Las causas de estos problemas se desconocen aunque parece ser que los pilotes no tienen la suficiente profundidad y se han hundido provocando estos contratiempos en las viviendas y la angustia para estos vecinos huercalenses. Los afectados confían en que la aseguradora tome cartas en el asunto y en el caso de que Mapfre escurra el bulto, el siguiente paso que seguirán los vecinos es demandar a la aseguradora y al arquitecto de la obra, que no quiere saber nada del asunto.

Uno de los afectados, Laureano García, reconoció a Diario de Almería que "estamos ansiosos porque nos llegue la respuesta de Mapfre porque el arquitecto no ha dado la cara y están mareando la perdiz para ver si nos aburrimos, pero no lo van a conseguir". Los vecinos se han reunido con el presidente de Obrascampo, Antonio Pérez, una compañía que está sin activos y sin bienes por lo que "no tiene ningún sentido demandarla ni tomar acciones contra ella", apostilla García.