Los trabajadores de la Escuela del Mármol de Andalucía, Centro de Referencia Nacional, ya no tienen ni suministro luz en las instalaciones. Esa es la última hora de una escuela que agoniza y para la que si nada cambia, existen las peores expectativas. Ayer martes, cuando llegaron a su puesto de trabajo, se habían cumplido las peores previsiones y es que la orden de corte por impago llevaba sobre la mesa varias semanas, tal y como reconoce el propio director del Centro, Miguel Morilla. "Por desgracia ya no tenemos ni luz, nos hemos quedado sin operativa ninguna. Sin luz no se puede trabajar y la situación es insostenible" reconoce el director de una plantilla de 18 trabajadores que llevan un año entero, desde febrero de 2014, sin percibir un solo euro.

Acuden a diario a su puesto de trabajo a pesar de que se les adeudan catorce nóminas, las becas de los alumnos sin pagar, proveedores sin cobrar, seguridad social, y así una larga lista de despropósitos a los que se les une el corte del suministro por parte de Sevillana-Endesa, por una deuda que roza los 9.000 euros. "El corte creemos que se produjo el lunes por la tarde, hemos estado suplicándoles, pero no han podido esperarnos más y han cortado el servicio, esto hace que la situación para nosotros sea aún más difícil". Ni siquiera podrán seguir remitiendo documentos a la Junta sobre los últimos años de gestión, un trámite que siguen haciendo prácticamente a diario. "Si nos piden algo tendremos que acudir al Ayuntamiento, siempre hemos encontrado disponibilidad en ellos, y nos tendremos que llevar los ordenadores al Consistorio para enviar documentación" añade Morilla, sobre un problema que arrastran hace casi tres años. "Los traspasos de competencias desde la Consejería de Empleo a la Educación se produjeron en mayo de 2012. Faltan noventa días para que hayan transcurrido tres años desde entonces y nuestra situación no se ha resuelto. Esto es incomprensible y estoy convencido de que ninguna administración pública en toda España tiene a un colectivo de trabajadores que dependen de ellos en una situación como la nuestra" se lamenta, al tiempo que insiste en que "lo estamos pasando muy mal, porque las circunstancias personales salen a relucir y la situación es muy dramática para toda la plantilla".

La semana pasada estos trabajadores protagonizaban un encierro de 24 horas en las instalaciones de la Escuela ubicadas en el Polígono industrial de Fines. A pesar de esta medida de protesta con manifiesto incluido, aseguran que no han recibido ninguna respuesta por parte de sus responsables en la Junta de Andalucía. "Nos dicen que la solución va a llegar, que no pueden poner fecha pero que la solución está próxima, nada diferente a lo que llevamos escuchando ya demasiados meses, sin que esa solución y el dinero llegue" concluye sin ocultar su malestar, Miguel Morilla.