La rebaja anunciada a comienzos de semana que incidirá en la factura del Impuesto de Bienes Inmuebles o contribución, no se hará efectiva hasta el próximo año, según pudieron conocer los miembros de la oposición en la Comisión Informativa de Hacienda celebrada en el día de ayer.

El próximo lunes se aprobará la modificación en la ordenanza municipal que permitirá la reducción del gravamen del Ayuntamiento de un 0,755 a un 0,689, aunque "los técnicos aconsejan que no sea aplicado este año porque no puede ser retroactiva la regulación municipal que entra oficialmente en aplicación el 1 de enero", según explica el concejal de Hacienda, Pablo Venzal.

Las críticas no sólo han llegado por la aplicación de la rebaja, sino también por insuficientes y por el cambio en el periodo de cobro, que serán en verano, lo que ha sido resaltado por la oposición como un periodo "que evitará las movilizaciones", según el PSOE de la capital, y calificado como "una estratagema del equipo de Gobierno", en palabras de IU.

También los colectivos sociales que en los últimos meses se han centrado en impedir la subida inicial han pedido una mayor implicación municipal, como la Unión de Consumidores y la Fava Espejo del Mar.

Con todo, Venzal insiste en que se trata de un "hecho histórico en el Ayuntamiento el que se reduzca la factura en un 8,74% respecto a la subida prevista".