Emilio Martínez Lázaro puede presumir de ser uno de los directores españoles más polifacéticos que existen en la actualidad. El fruto de sus películas desborda una sensibilidad que consigue arrancar una carcajada con la misma facilidad que una lágrima.

- ¿De dónde proviene su afición por el cine?

-Nació a raíz de ver numerosas películas. A los 15 años era un fanático del cine y me empecé a interesar sobre el trabajo que hay detrás de las cámaras. Como no tenía todavía 21 años, edad que me exigían para estudiar en la escuela de cine, empecé ingeniería y químicas. Dos carreras que nunca terminé.

-¿Cuáles fueron sus influencias?

Siempre me atrajeron las películas de Hitchcock, Renouard, Howard Howks y Buñuel. La verdad es que han sido el centro de inspiración para la creación de muchas de mis películas.

-¿Cuanto puede tardar en escribir un guión?.

Depende de la película. Un guión tiene mucha dificultad y hay que repasarlo constantemente. Puedes tardar cuatro o cinco años en terminarlo.

-¿Están más preparados los actores de ahora que los de antes?

-Si.Antes los actores eran muy guapos pero no sabían interpretar. Ahora hay mucha competencia porque han mejorado mucho durante los últimos 20 años.

-¿Cuál es el mensaje que le daría a un joven que quiere llegar a ser director de cine?.

-Cada persona tiene una cualidad y debe explotarla. Animo a todo el mundo a que empiece a hacer cortos. Así descubrirá si posee esas dotes narrativas esenciales para hacer cine.