Almería

El arte de retar a las olas sobre una tabla de body

  • Lleva practicandoesta modalidad desde hace ocho años. Un deporte que permite deslizar la tabla por la cresta de las olas

La mañana del domingo estuvo marcada por las gotas de lluvia de cayeron del cielo. No era el día adecuado para hacer deporte, o deambular en bicicleta por el paseo marítimo de Almería. Las olas golpeaban con fuerza y salpicaban a la gente que paseaba a escasos metros del espigón de las Almadrabillas.

Bajo el toldo de las terrazas de los bares, los turistas observaban el mar y a los pocos que se atrevían a lanzarse al agua en una mañana de viento, lluvia y olas. Tres ingredientes perfectos para disfrutar de uno de los deportes de moda en nuestras costas: el Body Surf.

Allí estaba Jonatan Ramírez Ramírez, un almeriense que lleva practicando este deporte desde hace ocho años. Su traje de neopreno, las aletas y su tabla son las únicas armas que utiliza para retar al mar y deslizarse por la cresta de las olas, que rompían ayer a escasos metros de la orilla de la playa del Zapillo.

La afición surgió a raíz de unos documentales televisivos sobre windsurf, surf y Body. "Primero me compré un equipo de segunda mano. Quería probar, a ver qué tal se me daba. Al ver que disfrutaba como un enano me compré un equipo profesional", admite, minutos después de salir del agua. El tejido de los brazos y las piernas de un traje de neopreno es más fino y ligero, ya que facilita el movimiento y reduce el esfuerzo en las brazadas. "La parte central, que cubre la espalda y el pecho, suele ser más gruesa. Tiene unos 4 milímetros de espesor. El pecho y la espalda deben estar calientes", explica.

El Body es menos peligroso que el surf. Las tablas de surf tienen unas quillas que cortan como cuchillas en su parte inferior. En cambio, la tabla de Body es completamente lisa y la parte de abajo está elaborada por el mismo material con el que realizan las pelotas de golf, lo que permite un deslizamiento más rápido. "Existen varios tipos. Todo depende de la altura y el peso del deportista. Hay tablas que miden desde las 38 pulgadas, aptas para mujeres y niños y de 41, que es la que llevo yo. No son muy caras, puedes conseguir una en condiciones desde los 100 hasta los 300 euros", detalla.

Almería tiene las playas más adecuadas para disfrutar del body. Las olas rompen muy cerca de la orilla. Las olas reinas, según Jonatan, están en la zona de Mojácar. "Allí rompen sobre fondo de roca y tengo más recorrido. Cuando el viento sopla de Poniente siempre voy allí", asegura.

Según explica Jonatan la sensación es increíble, no se puede explicar con palabras. Se siente libre y cuando acaba "todo es paz, relajación y tranquilidad", dice.

Tiene un pequeño consejo para los jóvenes aprendices. "Al mar hay que guardarle siempre un gran respeto. Tienen que empezar con olas muy pequeñas. Deben ir acompañados. Puedes lesionarte muy fácilmente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios