Una joven de 21 años, identificada con las iniciales M. T. G. B., resultó herida de gravedad al ser atropellada por una motocicleta de la Guardia Civil en la Clásica Ciclista que se celebró el domingo. Los hechos ocurrieron en la A-358 a su paso por el término municipal de Dalías, cuando la joven irrumpió en la carretera en el momento en que las motos que abrían paso a la prueba llegaba al mismo lugar.

El agente implicado en el accidente, que resultó ileso, no pudo evitar a la víctima, que invadió la calzada de forma repentina justo en el momento en que se aproximaba el pelotón. Al parecer, la chica se bajó de una isleta para ver mejor a uno de los ciclistas que es su pareja. No vio las motos y fue atropellada de gravedad.

Hasta el lugar de los hechos se trasladó de inmediato una UVI móvil que trasladó a la herida hasta el hospital Torrecárdenas donde ingresó de urgencia con politraumatismos muy graves.

Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que se trata de una carrera que, por sus características, entraña una serie de riesgos que se tienden a minimizar. No obstante, hay cuestiones que por mucha seguridad que haya, son imposibles de controlar. Según ha podido saber El Almería, el agente que conducía la moto implicada en el accidente se encontraba ayer muy afectado por el trágico suceso. La Guardia Civil de Almería y miembros de la organización de la prueba ciclista acudieron de inmediato a Torrecárdenas para mostrar su apoyo y solidaridad a la familia de la víctima.

José Manuel Muñoz, director de la Clásica Ciclista, manifestó que "fue un accidente que nadie pudo evitar, aunque ya le habían indicado los agentes que no podían permanecer en la isleta". Muñoz felicitó a la Guardia Civil por su "extraordinario trabajo" y aseguró que el suceso no fue "ni una negligencia, ni una falta de celo, pues las medidas de seguridad eran inmejorables".

Desde la organización indicaron que "el éxito de la carrera es que la joven, pareja del ciclista Eduard Prades, se recupere y pueda ver muchas carreras más".