Almería

Cuatro ejemplos de superación impulsados por el Javier Peña

  • El centro con Terapia Ocupacional posibilita que estos jóvenes con disacapacidad acudan diariamente a su puesto de trabajo

María Teresa, José Damián, Loli y Ramón. Son cuatro ejemplos de superación y esfuerzo logrado gracias a la Unidad de Estancias Diurnas (UED) con Terapia Ocupacional, Javier Peña, de la capital almeriense. Un centro donde estos chicos con discapacidad intelectual han aprendido un oficio que a día de hoy ejercen y por el que cobran un sueldo todos los meses.

María Teresa Pérez tiene 45 años y es ayudante de cocina en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mar Mediterráneo. Tal y como ella misma ha detallado a Diario de Almería, "me gusta mucho mi trabajo. Cada día vengo entre las 08:00 y las 08:30 al centro donde estoy hasta las 11:30 en el taller de cerámica. A esa hora me voy al colegio a trabajar". José Damián Alonso tiene 31 años y además de recibir formación en el taller de barniz y tapizado del Javier Peña trabaja en la cocina de este centro. "Pongo la mesa y ayudo a la cocinera en la elaboración de los platos. Me gusta mucho mi trabajo". Y quien está encantada con la labor que ejerce es Loli Collado.

A sus 39 años, trabaja en el comedor del CEIP Nueva Almería donde ha manifestado estar "muy contenta". "En cuanto salgo del taller de barniz y tapizado me voy a mi colegio. Me pongo el uniforme y a trabajar. Pongo las mesas, preparo las bandejas y la fruta de los niños, friego... me encanta lo que hago". La misma labor que Loli es la que realiza Damián Giménez de 27 años en el comedor del CEIP Los Millares de la capital, "estoy muy contento de poder trabajar". Estos chicos reflejan el objetivo del centro con terapia ocupacional que persigue principalmente el acompañamiento y atención de las personas con discapacidad con el objetivo de conseguir el mayor grado de integración social y laboral, contribuyendo así a la mejora de su calidad de vida.

Las funciones primordiales son entre otras el ajuste personal y social, consistente en el conjunto de actividades dirigidas al usuario que, con la participación directa de este, tiene por objeto una habilitación estructural de la persona que debe permitir la progresiva adquisición de hábitos de autonomía personal y habilidades sociales, que tienen que contribuir a la mejora de la relación de la persona con el entorno físico y social. Las actividades de ajuste personal y social ocupan un 50% de atención al usuario. La ocupación terapéutica, consistente en la adquisición de hábitos laborales, habilidades mínimas de trabajo y conocimientos profesionales.

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