Los familiares del bebé que falleció por meningitis en el Hospital Torrecárdenas muestran su máximo agradecimiento a todos los profesionales que atendieron al pequeño en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría. Están convencidos de que hicieron todo lo posible por salvarle la vida, "pero la enfermedad fue tan cruel que a pesar de todos los esfuerzos, no se pudo hacer nada".

Según manifestaron a este periódico, "en ningún momento se les pasó por la cabeza interponer una denuncia y nunca han pensado que los médicos pudieran haber incurrido en un fallo médico".

Un familiar directo se puso en contacto con Almería Actualidad ayer para aclarar que son conscientes de que el fallecimiento del bebé afectó incluso a los propios médicos que lo atendieron en el hospital, pues "el pediatra del hospital que comunicó la mala noticia a la familia, lo hizo con las lágrimas en los ojos y muy afectado por lo sucedido".

El niño de dos años de edad falleció como consecuencia de un cuadro fulminante de meningitis en la madrugada del lunes al martes pasado. Fuentes medidas consultadas aseguraron que hay otro caso tratado en el centro hospitalario almeriense, aunque no de la gravedad del primero.

Desde la Delegación de Salud se han tomado todas las medidas preventivas para evitar la extensión de una enfermedad muy contagiosa. Así, se han vacunado a más de medio centenar de personas, entre ellas a 45 compañeros del niño fallecido. Las autoridades sanitarias han hecho repetidos llamamientos a la calma ya que no hay riesgo alguno para que se produzcan más casos.