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Los mejores sabores de la carne de caza vuelven a la cocina de Juan Moreno

  • Ciervo, jabalí, corzo o perdiz protagonizan el menú especial del reputado chef hasta el 28 de enero

El prestigioso chef ha vuelto a soprender con el menú de las XI Jornadas de la Cocina de Caza.

El prestigioso chef ha vuelto a soprender con el menú de las XI Jornadas de la Cocina de Caza. / fotos: v. visiedo p.

Se ha abierto la veda de caza en Restaurante Juan Moreno. Al comedor del prestigioso local veratense no cesan de salir deliciosos platos de lomo de jabalí marinado, corzo en salsa de syrah, dados de ciervo o pastelas de perdiz, elaborados con el estilo que caracteriza la cocina de su chef, y que lo ha hecho acreedor del premio 'Bib Gourmand' de la Guía Michelín por segundo año consecutivo.

Más de una década suman ya las Jornadas Gastronómicas de la Caza, cuyo generoso y suculento menú está disponible hasta el próximo 28 de enero en el restaurante veratense. Una fiesta de sabores que ningún amante de la buena carne debería dejar pasar. Seis platos principales y hasta ocho entrantes diferentes ofrecen al comensal una experiencia única, en la que las principales piezas de caza están presentes. Jabalí, codorniz, perdiz, ciervo o corzo son los protagonistas de la propuesta realizada por Juan Moreno para estos días.

"Este año hemos querido potenciar los entrantes, por lo que hemos aumentado a dos pases, ofreciendo una gran variedad de sabores y elaboraciones", asegura Juan Moreno desde las cocinas de su restaurante.

Y es que el menú comienza con un conjunto de bocados que dan buena cuenta del talento e imaginación del cocinero veratense: bombón de foie con queso de cabra, airbag de espuma de setas y jamón de pato, parfait de faisán y mango, confit de pato y vinagreta de aceitunas negras, capuchino de crema de setas, quenelle de jabalí estofado, crujiente de codorniz y chips de panceta dan la bienvenida al comensal. Todo ello regado con un cóctel camuflaje y los mejores vinos de la casa.

Para continuar, es turno del lomo de jabalí marinado con brotes y frutas del bosque. Una refrescante ensalada con toques dulces de mostaza y miel, junto al intenso sabor a carne de caza del jabalí.

Le sigue un plato de bocados del cazador, compuesto por dados de ciervo con salsa de arándanos sobre una cesta de masa filo, pastela de perdiz y croqueta de codorniz escabechada. Todo ello aromatizado con humo de encina, formando una niebla que traslada al comensal a una jornada de caza, en una mañana de cualquier bosque de enero lleno de piezas.

No puede faltar un buen plato de cuchara. En esta ocasión se trata de una cazuela de judías estofadas con perdiz. Después, para acabar con los principales, un lomo de corzo al syrah, con peras al vino, puré de castañas y cebolla caramelizada.

Un refrescante sorbete de frutas silvestres da paso al postre, un pastel de manzana con crema en texturas.

Quedan aún días para disfrutar de un festín único, donde los sabores de caza sorprenden al paladar más exigente.

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