El municipio tiene un problema enquistado con la presencia de los turistas que acuden en caravanas para visitar los encantos que aquí les aguardan.

El problema es para tanto para unos, como para otros. Desde el Ayuntamiento y también por parte de muchos vecinos consideran que este fenómeno, que en Roquetas es constante durante todo el año, plantea inconvenientes para la convivencia, mientras que los propios autocaravanistas, sus colectivos y, otra parte de los vecinos, consideran que la convivencia es sana y que este tipo de turismo, muy importante tanto para la proyección como para la economía del municipio hay que salvaguardarlo.

Precisamente este fue uno de los debates 'estrella' durante el pleno celebrado el pasado 5 de febrero, ya que en el turno de ruegos y preguntas, desde la oposición de volvió a recordar este problema al alcalde, Gabriel Amat, y que medidas desde el entorno municipal había previstas para afrontarlo.

En este sentido, el primer edil aseguró que la Policía Local ya tiene las instrucciones desde el Ayuntamiento para intentar buscar soluciones, pero que "el marco legal sobre estos vehículos, y es que la ley está por encima de lo que nos gustaría hacer", se refirió el edil sobre la presencia de estos vehículos que molestan a algunos vecinos de la zona.

La situación es compleja, ya que no se trata de un espacio habilitado para que las caravanas permanezcan estacionadas, con lo que esto conlleva, y la Policía no puede instar a sus propietarios a que abandonen la zona si se trata de coches caravana y sí puede hacerlo en el caso de que el compartimento para la estancia vaya en el vehículo portado por un remolque. Solo en este último caso la Policía tendría potestad para actuar.

La clave podría pasar por establecer una zona azul que permita la estancia para cualquier tipo de vehículo solo de manera temporal.

Mientras tanto, desde la oposición, se apuntó la posibilidad de habilitar en esta zona un desagüe para estos turistas como en otros municipios, algo que fue inmediatamente rechazado por el alcalde, pues no lo considera viable y por que "en otros municipios se haga una ilegalidad, no la vamos a hacer nosotros", porque además, de ser así, habría que dotar este espacio también de alumbrado y vigilancia.

Esta idea, también ha estado presente en los últimos años, cuando este problema se fue agudizando. Una propuesta que para los vecinos de la zona nunca fue bien vista y que crea controversia, pues no ven bien que estos turistas disfruten de un enclave privilegiado, en primera línea de playa, dificultando el aparcamiento a los vecinos que quieren pasar por allí y que además disfruten gratuitamente de los servicios.

No cabe duda que esta problemática está cada vez más extendida en las ciudades de costa, muy atractivas para los turistas del norte de Europa principalmente y a la que Roquetas de Mar no es ajena.