Almería

"No quisiera volver nunca más a esta zona de Almería por algo así"

  • Su Majestad la Reina Doña Sofía consoló a las víctimas de dos de los fallecidos en el Levante y escuchó a todos aquellos que se acercaron para agradecerle su apoyo sincero en unas difíciles circunstancias

 "Desearía no volver nunca más a esta zona de Almería por algo así". Tras los saludos de rigor, esto es lo primero que Su Majestad la Reina le dijo al Alcalde de Vera en el momento de recibirla a su llegada al pabellón de deportes veratense 'Blas Infante'. Doña Sofía recuerda aún cuando hace 40 años se acercó a la comarca del Levante almeriense por el mismo motivo, inundaciones. En esta ocasión, como antes y como siempre, la Casa Real demuestra estar al lado de quienes más necesitan un gesto, una palabra amable, un apoyo sincero. Doña Sofía lo volvió a demostrar ayer.

La Reina, acompañada durante su visita de la ministra de Sanidad, Ana Mato; el consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; el presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat, y el alcalde de Vera, José Carmelo Jorge, entre otras autoridades de otros municipios afectados, no perdió detalle de las explicaciones recibidas por los distintos representantes de los operativos que trabajan en las labores de recomponer los distintos municipios afectados. Solicitó datos, se adivinó su sorpresa al recibir los comentarios de personas que habían vivido en primera persona la catástrofe. 

Doña Sofía conversó igualmente  con miembros de la Policía Local, Bomberos del Levante, Guardia Civil, equipos de emergencia de la Diputación y la Junta de Andalucía, La Legión, Infoca y Cruz Roja, además de saludar  a los vecinos reunidos en el Pabellón.

"Muchas fuerzas y mucho ánimo y apoyo", era el mensaje transmitido a uno de los cuñados de la mujer británica fallecida, Diego Núñez, quien el mismo sábado requería la ayuda psicológica  para el marido de Diane. Igualmente, la Reina Doña Sofía se manifestaba especialmente cariñosa con la viuda del hombre belga, cuyo funeral se celebró en la iglesia parroquial de Vera. 

Por su parte, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, trasladaba ayer el apoyo de todo el Gobierno a los afectados por las inundaciones de la semana pasada, a la par que expresa el compromiso del Gobierno central en la ayuda a volver a la normalidad en el plazo de tiempo más breve posible. De hecho, el Consejo de Ministros celebrado ayer  decidía la constitución, con carácter inmediato, de un grupo de evaluación para que, en plena colaboración con todas las Administraciones afectadas, se pueda determinar el volumen de los daños, su importe, su posible o no aseguramiento y la participación de cada Administración en la reparación de los mismos.

Ayer, en Vera, la ministra manifestaba que el Gobierno está adoptando medidas urgentes para hacer frente a esta situación. La última, además de la constitución del grupo de evaluación, es solicitar a la Unión Europea, con carácter de urgencia, fondos comunitarios para sufragarlos. 

Desde que la noticia se expandió por la comarca del Levante almeriense, quien más quien menos hizo sus planes para poder ver de cerca a Su Majestad la Reina de España. En un acto de solidaridad que el pueblo ha sabido apreciar, Doña Sofía se ha arrimado hasta lo más cercano que ha podido, y que sus compromisos y obligaciones le han permitido, del sufrimiento de unas gentes que en cuestión de minutos han visto sus vidas alteradas, más bien inundadas, con el estupor de lo acontecido aún en la expresión de sus caras.

Ayer la Reina ejerció de lo que es y lo hizo con naturalidad. No se le pudo apreciar ningún gesto artificioso, lo que sintió lo sentía de verdad, lo que dijo no fue por decir. Hubo un momento, mientras conversaba con los familiares de las víctimas, que era ajena a cuanto sucedía a su alrededor. No le importaba más que el dolor de esas personas que allí sentadas recibían el pésame de una Reina puesta en pie, inclinada hacia ellas con maneras suaves, frases delicadas, las manos cogidas unas con otras.

Doña Sofía atendió, escuchó, felicitó, saludó, de manera sencilla, sin afectaciones. Ayer, en Vera, cayó otra lluvia, ésta reconfortante, en forma de una noble mujer a la que se le nota en la cara, en sus ademanes, que para ser Reina hay que nacer princesa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios