Almería

El bajo relieve que Perceval dedicó a San Valentín luce en la plaza Campoamor

  • El alcalde descubre el monumento que ya es un atractivo más para el casco histórico

El  alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ha descubierto en la Plaza Campoamor, en pleno casco histórico, un monolito que contiene el bajorrelieve de San Valentín realizado en 1965 por el artista indaliano Jesús de Perceval, como testimonio de la especial vinculación de este santo con nuestra capital, ya que según diversas fuentes históricas los restos del santo estuvieron durante un tiempo enterrados en el claustro de la Catedral de Almería, sin que nadie haya podido establecer de un modo inequívoco lo contrario.

Cultura

Rodríguez Comendador ha destacado el impulso que este tipo de aportaciones al casco histórico pueden suponer de cara a hacer más atractiva la oferta turística almeriense. “Con este monolito se enriquece de modo considerable la visita por una zona del casco histórico cargada de significación cultural, puesto que además de la obra del maestro Perceval podemos recordar los versos de Campoamor, y todo ello frente al palacio de los Marqueses de Cabra, sede del Archivo Municipal, la casa del poeta José Angel Valente y en las inmediaciones de la plaza de la Catedral y la propia Plaza Vieja, sede de la Casa Consistorial.”

Monolito

El bajorrelieve se presenta en un monolito de metacrilato y aluminio que resalta el policromado de la piedra en la que en fundador del Movimiento Indaliano realizó esta obra hace ya 45 años. En la base de la obra se han inscrito estos versos de Ramón de Campomor, autor que da nombre a la plaza: “Es propio del amor, si es verdadero, compendiar en un ser el mundo entero”. La pieza estuvo instalada inicialmente en el Parque y, tras una serie de visicitudes que supusieron incluso su desaparición de la misma de su ubicación inicial, fueron recuperadas para el Ayuntamiento después de las gestiones desarrolladas por el galerista Trino Tortosa.

Enterramiento

Los restos de San Valentín son donados en el S. XVIII al Arcediano de la Catedral, Vicente González, que a su vez los dona a la Santa Iglesia Catedral. Los restos del Santo, son enterrados debajo del altar de la capilla de San Indalecio. Allí estarían sus restos hasta que las vicisitudes de la Guerra Civil Española supusieron la destrucción de la capilla de San Indalecio, siendo extraídos  de dicha capilla los restos del mártir.  Una vez finalizada la contienda, los restos de San Valentín vuelven a la Catedral para ser enterrados en los jardines del claustro,  según las investigaciones del antiguo canónigo archivero de la catedral, Juan López Martín ya fallecido.

Candados

Una de las peculiaridades de la obra recién inaugurada es que se encuentra circundada por una reja baja en la que los enamorados, siguiendo una reciente moda impuesta en muchos países europeos a través de las obras del autor italiano Federico Moccia, pueden colgar de esta reja un candado cerrado como símbolo de su relación. El primer candado ha sido colocado por el alcalde, cuyo ejemplo ha sido seguido por concejales, familiares del artista y representantes vecinales. En este sentido, la concejal de Turismo, María Vázquez, ha animado a los almerienses a participar de esta tradición invitándoles a que también ellos dejen colgado un candado en la reja del monumento a San Valentín, el santo tradicionalmente vinculado con el amor.

  

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